«Os de fóra valoran a Moexmu máis ca algúns de aquí»

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

19 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La primavera la sangre altera. El refrán puede citarse de manera bastante oportuna, pues hoy es 19 de marzo, y al invierno, al menos en teoría, se le empieza a ver la fecha de caducidad. Al margen de criterios meteorológicos, de lamentos por exceso de lluvia o de quejas por falta de sol, un lugar en donde la primavera se nota de modo claro es Muimenta, que alberga en esa estación su conocida feria.

Es sabido que la relación de Muimenta y Moexmu tiene sólidos vínculos, presentes incluso en el hecho de que el nombre de la villa se incorporó desde el comienzo al del certamen. Lo que muchos no saben es que la relación de José Manuel Rus con la feria de muestras se remonta nada menos que a su niñez con recuerdos asociados a momentos especiales.

¿Qué tiene que ver una Primera Comunión con un certamen centrado en el sector agropecuario y en el ganadero y con las transacciones que se generan? Pues mucho, al menos en el caso de Muimenta. La explicación está en que Moexmu comenzó celebrándose al mismo tiempo que las fiestas de la villa, que tienen lugar en julio y en las que se honra a San Cristóbal, y en que los festejos eran el momento que se aprovechaba para que los niños recibiesen por primera vez ese sacramento.

El niño que fue uno de los que en 1985 hizo la Primera Comunión en esas fechas de actividad lúdica y social de Muimenta no podría imaginar que años después sería uno de los máximos responsables del certamen, con un trabajo que no siempre ve la luz pero cuya eficacia parece más que probada.

El origen de la relación con la feria estuvo marcado, como explica Rus, por la necesidad mutua: la comisión organizadora de Moexmu necesitaba una persona, y a José Manuel Rus le interesaba encontrar un trabajo. Han pasado más de diez años, tiempo que no le ha hecho caer en la soberbia sino todo lo contrario: «Son un veciño máis», dice. Incluso afirma que su mayor satisfacción de estos años ha sido que la Festa da Filloa, que surgió para recaudar fondos para Moexmu y en cuya organización también interviene, lograse la declaración de Festa de interese turístico galego.

Sin embargo, la ausencia de soberbia no implica, faltaría más, ausencia de lucidez, de criterio o de espíritu crítico. Así, el gerente de la feria afirma que «os de fóra de Muimenta valoran o traballo da Moexmu, o esforzo que dá e o prestixio que ten máis ca algúns de aquí».

Casetas hechas por vecinos

Vecinos y forasteros, visitantes y expositores, parecen estar de acuerdo en que el cambio de fechas, pasando la feria de julio a abril, ayudó de modo decisivo al despegue de la feria. Pero no se puede olvidar el esfuerzo de los vecinos, que Rus recuerda con un ejemplo muy revelador: «Ao principio, facíase a Moexmu en casetas de xesta que facían os veciños».

¿Hay acaso, en esta parte de Terra Chá, un gen especial que inclina a la gente a arrimar el hombro con más entusiasmo en otros lugares? Dejemos más bien que lo explique alguien que puede hablar en este caso con acreditado conocimiento de causa: «En Muimenta -dice- a xente é así e eu véxoo así. A xente está sempre disposta a botar unha man. É raro que che digan que non».