Fue aprobado a mediados del 2009. Estaba previsto que comenzara el 15 de octubre de ese mismo año, pero se retrasó por la carga de trabajo existente en aquellas fechas. Finalizó su vigencia a finales del pasado año, al igual que la prórroga del convenio, que es otro de los puntos de la negociación entre la empresa y el comité.
Un año de vigencia. La empresa pretende que el nuevo expediente afecte a los 270 trabajadores de la planta de Rábade, aunque los días que incluye son algunos menos que el anterior, que no llegó a agotar los que tenía autorizados. Fuentes consultadas señalaron que los que más días gastaron se movieron entre 30 y 40. Los autorizados para el año y medio sumaban 112.
Finsa tiene 4 en Galicia. Una de ellas está en Santiago, otra en Ourense y dos en Lugo, la de Rábade y la de Mondoñedo, la antigua Eccar. Esta última parece que no está afectada por el expediente de regulación de empleo. Se dedica a la fabricación de muebles y componentes. Antes era de producción de aglomerado, pero cuando la compró Finsa renovó toda la maquinaria y el proceso de fabricación, que cambió por completo.
Descenso en las ventas. La empresa alega que con la crisis económica se redujeron los pedidos y algunas líneas tuvieron que dejar de funcionar.