El Ayuntamiento de O Courel pedirá ayuda a otras instituciones, como la Xunta y la Diputación, para evaluar el peligro que puede suponer la sima que se abrió recientemente en un prado de la aldea de Romeor. El gobierno local señala que no dispone de medios técnicos y económicos para realizar un estudio geológico y para poner en marcha medidas de seguridad en caso de que se considere necesario. «Aínda non sabemos moi ben a quen recorrer porque nunca nos vimos diante dun suceso deste tipo, pero creo que esta claro que necesitaremos apoio para facer algo», señala la alcaldesa Lola Castro.
El gobierno local pedirá también asesoramiento al Instituto de Xeoloxía de la Universidade da Coruña, cuyo director, Juan Ramón Vidal Romaní, alertó sobre la posibilidad de que el espectacular suceso -atribuible al supuesto desplome de una cueva caliza de grandes dimensiones en el subsuelo- pueda repetirse en el mismo lugar o en zonas próximas. Estas advertencias hacen que el Ayuntamiento considere especialmente urgente la necesidad de realizar una evaluación técnica y de tomar medidas preventivas para evitar futuros daños. «Estábamos preocupados pola posibilidade de que houbese máis derrumbamentos -comenta Lola Castro-, pero non tíñamos moi claro que facer porque non sabíamos con certeza a que podía deberse isto».
El hecho de que el derrumbe se produjese en un período seco, al final de un verano marcado precisamente por la ausencia de precipitaciones, desconcertó en un principio a los vecinos y al gobierno municipal. Pero según las apreciaciones de Vidal Romaní, el suceso no tiene relación con lluvias que puedan registrarse en un momento dado -lo que sí podría suceder si fuese un corrimiento de tierras-, ya que lo más probable es que sea el resultado de un lento proceso de erosión subterránea cuyos orígenes pueden remontarse a cientos o miles de años.