Recomendaciones para rehabilitar un significativo ámbito urbano

La Voz

LUGO

03 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Las arquitectas que ganaron el concurso de ideas, convocado por la Xunta en la pasada legislatura, para el entorno del Pazo de Dona Urraca llaman la atención sobre aspectos que, a su juicio, la Administración autonómica deberá de tener en cuenta en el desarrollo de la unidad de intervención número 8, en A Tinería. Las decisiones «no deben dejar de lado el carácter único de toda la excavación arqueológica realizada en el área, llevada a la escala del conjunto del casco histórico de Lugo en el interior de la Muralla».

Los restos arqueológicos deben quedar integrados en un itinerario de visitas, que abarque, además de esta unidad de intervención (UI-8), la UI-7, es decir, el área excavada al pie de la Muralla, junto al aparcamiento en superficie detrás del Colegio Médico; también deberían entrar en el itinerario el Rectorado y la Catedral. Este complejo constituiría, señalan las arquitectas Besada y Faílde, «un complemento perfecto al ambicioso proyecto del Museo de la Romanización en el antiguo cuartel de San Fernando».

Otra de las indicaciones que hace el citado equipo es que «la actuación que se plantee no debe hipotecar el desarrollo futuro de una posible puesta en valor o incluso musealización de los restos que se encuentren en el ámbito que nos ocupa».

Restos arqueológicos

Dicen también: «La alternativa planteada por el IGVS, en relación con el desarrollo de las viviendas del PERI del 2004, implica rellenar la parcela para su urbanización en la cota actual. Previa protección y tapado de los restos arqueológicos se define una plaza escalonada en la cota de la rúa do Moucho. Esta solución implica tapar los restos, previamente protegidos, lo cual siempre es mejor que eliminarlos, pero impide la lectura conjunta de los mismos en el contexto del casco histórico».

Besada y Faílde aluden a la crisis económica e indican que justifica reconsiderar aspectos de los planteamiento iniciales. Pero están convencidas de que no es preciso renunciar a la futura musealización de los restos arqueológicos.