Hosteleros del centro rechazan cambiar las terrazas por el coste de mantener la madera en Lugo

Gadea G.Ubierna LUGO/LA VOZ.

LUGO CIUDAD

04 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Muchos hosteleros del casco histórico están más que descontentos con la intención del equipo de gobierno de obligarles a cambiar las mesas y sillas que tienen en este momento en las terrazas por otras de madera. La mayor parte de los consultados están a favor de homogeneizar la imagen de los locales, pero rechazan hacerlo con muebles de madera porque, dicen, es muy costoso mantenerlos en buenas condiciones en una ciudad como Lugo.

El responsable de la cafetería Madrid, Manuel Arias, aseguró que «nos parece muy mala idea porque, a ver quien las conserva. Un local de Campo Castelo las cambió hace ahora un año y ya están que dan pena, porque no hay forma de conservarlo bien en un sitio como Lugo. Yo he ido a varias reuniones al Concello y, o se llega a un compromiso para rehabilitaciones anuales o yo no las cambio». El propietario del Plaza Mayor coincidió con Arias en esta cuestión y matizó que «yo, en los primeros tiempos, ya tuve madera y acero en la terraza. El primer año estuvo bien, pero el segundo tenía el barniz estropeado y las sillas astilladas», dijo.

Las terrazas de la Praza Maior son las más extensas del casco histórico y las más afectadas por la decisión del gobierno local. De hecho, solo uno de los tres hosteleros con terraza en la plaza está dispuesto a cambiar los muebles. Se trata del propietario del Café del Centro, Antonio Blanco, quien afirmó que «tenemos previsto ponerlas para la temporada que viene, cuando nos hayan quitado la grúa». Este empresario considera que «el entorno queda más bonito con la madera», aunque coincide con sus compañeros en que «no sé cómo haremos para mantenerla, porque nosotros dejamos fuera la terraza durante todo el año», dijo.

Al problema de conservación de la madera, los empresarios contrarios a la propuesta añaden que les obligan a retirar los toldos y que el tamaño de los nuevos muebles es muy «engorroso». Los responsables de las cafeterías Madrid y Plaza Mayor coincidieron al señalar que tienen que poner unas sombrillas de entre 3 y 5 metros cada una, un tamaño que complica la retirada y el almacenamiento cada noche. «El Ayuntamiento puede decir que esto es cosa nuestra -señalaba el dueño del Plaza Mayor, Penín- pero también hay una cuestión de seguridad: ¿Cómo sujetamos unas sombrillas de ese tamaño?».

Este hostelero considera que deberían permitirles clavarlas en el suelo porque el hecho de poner bases de hormigón «además de quitar mucho espacio no asegura que la sombrilla no se caiga con el viento».

Ayudas con el Urban

El Concello decidió en mayo de 2009 que el mobiliario de las terrazas del casco histórico tenía que ser homogéneo. Para ello, aparte de dar varios años de plazo para los cambios, destacó que los empresarios podían conseguir subvenciones procedentes de los fondos del plan Urban y no afrontar la inversión en solitario.

De hecho, este año se aumentó el importe máximo de la subvención. En el caso de los muebles de bares y cafeterías, es de 25.000 euros. El plazo para pedir estas ayudas económicas terminará el próximo 30 de septiembre, según se indica en la página web del Concello.