El alcalde ribadense advierte de la pérdida de empleos si la pasta se deriva a Gijón
01 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Xunta de Galicia y Principado de Asturias pugnan por el pastel que supone exportar la celulosa que produce Ence-Navia (Ceasa). En juego están unas 700.000 toneladas, incluyendo la pasta de papel y las materias primas necesarias para elaborarla.
Si hace unos días era el presidente del Principado quien firmaba con el presidente de Feve y de Ence el acuerdo para construir un ramal ferroviario que conecte Navia con el puerto de El Musel (Gijón), el sábado el presidente de Portos de Galicia, Álvarez-Campana, presentó en Ribadeo la oferta que le hace a Ence para que siga usando el muelle de Ribadeo: ampliar el atraque del puerto, dragar el canal y una rebaja en las tasas de más del 50% a partir de las 250.000 toneladas. En juego están también empleos y empresas de camiones, varias de ellas en el Occidente asturiano, que perderían su razón de ser.
Por ello en los últimos días han surgido voces en Asturias que apoyan que se mantenga la opción de Ribadeo frente a la de El Musel. Es el caso de sindicatos y del PP de Vegadeo. Este fin de semana, el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez (BNG), también lanzó una advertencia: «Moitas veces prodúcense discusións estériles das que eu quero fuxir sempre, das cuestións localistas de si Galicia si Asturias si a ría de Ribadeo, etcétera. O importante é que para o porto comercial de Ribadeo hai un montón de persoas que viven no Occidente asturiano e que a súa economía depende do tránsito de camións que teñen que vir a este porto comercial, e iso é algo que non debe escapárselle a ninguén».
Y frente a las opiniones de alcaldes asturianos -por ejemplo del de Navia- que apoyan que la celulosa se exporte desde El Musel, Suárez añadió: «Que a pasta de papel siga a estar aquí ou se incremente a carga de saída desde este porto redunda en beneficio de Ribadeo, pero redunda tamén sen dúbida en beneficio do Occidente astur».
Ahora Ence deberá decidir en los próximos meses por qué oferta se decanta, pues la Xunta le exige un compromiso por cinco años, lo que supondría dejar en un segundo plano el ramal ferroviario que Ence contribuye a financiar con dos millones de euros.