Disfraces y buena mesa en carnaval

La Voz

LUGO

Taboada celebró la fiesta del caldo de ósos y Navia hizo lo propio con la androlla en una jornada en la que los festejos propios del entroido se prodigaron en la provincia

15 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Carnaval es sinónimo de mascarada. Pero la fiesta más pagana no se acaba en los disfraces. También pide buena mesa. Platos contundentes con los que poder salir airoso a la calle, muchas veces con disfraz y sin demasiado abrigo, cuando el invierno aún colea lo suyo. De ahí que en Lugo, por estas fechas, primen en los menús los derivados del cerdo. Y que cada domingo de entroido, Taboada y Navia se disputen la capitalidad gastronómica de la provincia a cuenta del tótem indiscutible de los fogones gallegos.

El caldo de ósos, con el que Taboada reivindica la excelencia culinaria de los huesos del espinazo del cerdo -la apreciada soá -, y la androlla de Navia, embutido típico de las zonas de montaña lucense que en esta localidad rivaliza de viejo en fama con el butelo, reunieron ayer a multitud de visitantes en ambas localidades. Sus respectivas exaltaciones gastronómicas estuvieron muy concurridas, aunque entre los vendedores que instalaron sus puestos, como suele ser habitual, había división de opiniones en cuanto a las efectos de la crisis.

Por si alguien no quería caldo, en Taboada ofrecieron por vez primera doble ración al incluir por encargo su plato típico en los menús de los restaurantes en la jornada del sábado. «Como teníamos la inauguración de la muestra Lalín Pork Art y el festival de música decidimos hacer la prueba y por lo que me dijeron los hosteleros la cosa salió bien», señalaba el alcalde Ramiro Moure, en pleno reparto de las degustaciones.

No menos concurridos estuvieron los desfiles de disfraces que se celebraron en diversos puntos de la provincia, y en especial en la zona sur, donde destacó en cuanto a participación el que tuvo lugar en Sarria. A la espera de la jornada del martes, día grande del carnaval en localidades como Monforte, hoy tendrán especial protagonismo los bailes de disfraces para los más pequeños. Eso sí, con la salvedad del entroido de A Pobra do Brollón, donde el Oso de Salcedo hará otra vez de las suyas.