A la Red le falta sentido del humor

C. López

LUGO CIUDAD

Manuel Guisande, periodista de La Voz, reconoció ayer en las Jornadas sobre blogs y redes sociales que en la Red hay poco humor de cosecha propia

12 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Un centenar de personas, en su mayoría jóvenes, se dieron cita ayer en el Centro de Empresas e Innovación en las primeras jornadas de redes sociales y blogs organizadas por la Concellería de Servizos Xerais del Ayuntamiento de Lugo. A lo largo de toda la jornada, los asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar y compartir las experiencias de expertos blogueros y de profesionales en los distintos ámbitos de Internet, y de debatir acerca del actual fenómeno de los blogs y las variadas iniciativas de participación en la Red.

«Enredados en las redes del humor» fue el título de la ponencia con la que Manuel Guisande, periodista de La Voz, intervino en estas jornadas. Reconoció que cuando puso en marcha su humorístico blog -Al fondo a la derecha- se llevó una desagradable sorpresa al comprobar que «en la Red apenas hay humor de cosecha propia, lo que prima es el copiar y pegar, o un tipo de humor que raya lo chabacano».

Al margen del humor, Guisande habló de Internet y de los blogs. De la Red de redes dijo que su gran ventaja es la de permitir la comunicación y la interrelación entre las personas, aunque presente el inconveniente de no poder apreciar las sensaciones de los internautas.

En cuanto a las bitácoras que tanto proliferan, este periodista señaló que por encima de todo debería primar la calidad. También se refirió a la «responsabilidad» que se adquiere al crear un blog, ya que en cierta medida «te obligas a ti mismo a actualizarlo y mantenerlo al día y dar respuesta a todas las personas que vas conociendo».

Para Manuel Guisande, que un blog tenga éxito o no es en gran medida cuestión de suerte, aunque esta se consigue a base de trabajo «escuchando las opiniones de la gente y compartiendo tus puntos de vista con los demás. Solo así llegas a hacerte conocido». Y lo que para unos es un entretenimiento, para otros se convierte en negocio o en una herramienta para darse a conocer.