O Courel saca pecho al temporal

LUGO

La Festa da Pisa da Castaña fue una de las más concurridas que se recuerdan en la aldea de Froxán y se formaron largas colas para poder degustar los platos típicos

07 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La asociación Fonte do Milagro recreó un año más la labor que se llevaba a cabo tradicionalmente en O Courel para descascar las castañas previamente desecadas en los sequeiros, antiguas construcciones de piedra con cubiertas de pizarra que aún salpican los soutos centenarios. Desde su primera edición, y ya van once, el escenario de la Festa da Pisa da Castaña es la aldea de Froxán, que obtuvo la categoría de Bien de Interés Cultural a comienzos de los noventa a raíz de su restauración integral. Allí se dieron cita vecinos y visitantes deseosos de adentrarse en el túnel del tiempo en un viaje que siempre vale la pena, incluso en pleno diluvio, por su valor etnográfico y también gastronómico.

A pesar de las inclemencias meteorológicas que se están dejando sentir en el puente festivo, el otoño siempre es temporada alta en lo que a ocupación se refiere para las casas de turismo rural en la sierra de O Courel. Ni la lluvia ni la nieve ahuyentan a los visitantes en una época en la que el paisaje de la montaña ofrece una de sus estampas más espectaculares. Menos aún cuando, como sucede con la fiesta de Froxán, la gastronomía más genuina se convierte en un valor añadido.

Las demostraciones de la pisa en Froxán dan paso, bien entrado el mediodía, a una comida popular en una carpa habilitada para la ocasión a la entrada de la aldea, en la que se puede degustar, por el módico precio de ocho euros, un menú de temporada en el que no falta un buen plato de castañas cocidas con chorizo y tocino. Para poder degustar un plato del cocido típico de O Courel, acompañada de tarta de castaña, hubo que armarse de paciencia, ya que la espera media en las colas no bajaba de media hora.

La lluvia no entorpeció demasiado la fiesta hasta primera hora de la tarde, tras caer casi sin descanso durante toda la noche del sábado al domingo. Tanto fue así que la imponente crecida de Lor, que discurre encajonado entre las montañas al fondo de la aldea de Froxán, se convirtió en un reclamo añadido para los que se acercaron a la fiesta.

También lo fue la presentación del cuento infantil, elaborado por el infógrafo de La Voz y dibujante Xoán G., que recupera la figura de O Apalpador, un personaje del folclore tradicional de O Courel vinculado a la Navidad. «Non sei se foi polo Apalpador, pero aínda diluviando nunca se viu tanta xente na pisa da castaña», comentaba Orlando Álvarez, de la plataforma SOS Courel.