El padre del niño obeso pide que lo vean 2 psicólogos antes de internarlo

LUGO

06 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Estamos seguros de que no nos equivocamos». Los padres del niño obeso ourensano contestaron así ayer a las contundentes declaraciones realizadas un día antes por el fiscal jefe de Ourense, Florentino Delgado, en las que los recriminaba por su insistencia en no cumplir la resolución de la Xunta que los obliga a internar a su hijo en un centro de menores y les informaba de que se había presentado contra ellos una querella criminal por los delitos de desobediencia y sustracción de un menor.

Enrocados en su postura de no desprenderse de su hijo, pese a las graves consecuencias penales que ello podría acarrearles, Luis Montoya y Margarita Gabarres hicieron público ayer un comunicado en el que realizaron una crítica velada a Delgado, instándolo a que «no caiga en la tentación de ser fuerte con el débil y débil con los fuertes».

Eso sí, los progenitores quisieron colocar la pelota en el tejado de la Administración al proponer una nueva alternativa mostrando su disposición a que su hijo, que tiene nueve años y pesa 70 kilos, sea visto por dos psicólogos especialistas que puedan valorar las consecuencias que podría ocasionarle el ingreso en un centro tutelado. «Si los especialistas concluyen que es beneficioso para nuestro hijo que el pequeño ingrese en el centro de protección, sepa el fiscal que no tendremos los padres inconveniente alguno en que se produzca de manera inmediata dicho ingreso», aseguraron Luis y Margarita.

Sin riesgo vital

En todo caso, y como condición para dejar que su hijo se someta a un examen, reclaman que los psicólogos sean designados libremente por su órgano colegiado, de forma que informen sobre si sería más beneficioso su internamiento o su permanencia en el entorno familiar mientras se somete a una dieta controlada por un endocrino ourensano, Xesús Manuel Suárez García, que se ha ofrecido para tratar al niño de forma desinteresada. Destacan los padres del niño que no es cierto que su vida corra peligro y ponen como prueba el informe del especialista, que ya ha sido enviado a las autoridades. Por ello, recuerdan que mantendrán oculto al chico para su protección.

Insistió además ayer el letrado de la familia en que si se quiere resolver el problema se debe pensar en el niño y «no intentar arrodillar a sus padres».