El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de Comercio de Muebles, Juan Carlos López, aseguró ayer que quieren reunirse con el conselleiro de Industria, Javier Guerra para proponerle que se organice un plan renove para el sector del mueble. Como justificante de su petición exhibirán el resultado que ha dado esta iniciativa en el País Vasco, donde se han cuantificado 166 millones de euros de ingresos.
El presidente del gremio en la provincia (y también gerente de Muebles Ceao) indicó ayer que «en el País Vaco hubo tiendas que tuvieron que cerrar porque no daban abasto, de la gente que tenían. Negocios que iban un 50% por debajo que el año pasado, facturaron en un mes lo que en todo un año».
El plan renove del País Vasco ha durado un mes y se han dado ayudas por un máximo de mil euros para mobiliario que costara más de 300 euros. «Fue beneficioso porque por cada euro que puso el gobierno vasco se han recibido entre seis y ocho», indicó López subrayando que por ese motivo están intentando negociar con el conselleiro de Industria y con la directora de Comercio, María Nava Castro, algo parecido para Galicia.
Otro de los motivos por los que el renove del País Vasco ha sido un éxito es porque con las compras se han recaudado 25,5 millones de IVA, con lo que se cubrirá el gasto de la subvención pública, que hubo que ampliar ante el éxito de convocatoria. En un principio se habían presupuestado dos millones de euros y, al final, se aportaron otros veinte. López comentó que «el sector del mueble es el único que nunca tuvo ayudas. ¿Por qué se subvenciona la compra de una moto y no la de una cama? Yo no quiero entrar en si una cosa sí y otra no, pero creo que los muebles se necesitan para vivir y la moto no, no es algo de primera necesidad». Este profesional del mueble destacó que cada día hay cierres de este tipo de negocios- «hoy, tres tiendas en Valencia», dijo- y señaló que un plan renove serviría para incentivar el sector al tiempo que se prima la venta de muebles de calidad.
Competencia de Ikea
El presidente lucense de los empresarios del mueble indicó que, si bien es cierto que Ikea es un competidor fuerte, «nuestro cliente es distinto al que acude allí». Los negocios tradicionales de mobiliario suelen ofrecer productos de maderas nobles o de otro tipo de calidad, y también de precio, que no se encuentran en la cadena sueca. En este sentido, son muchas las personas que quizá quisieran renovar la decoración de su casa, pero que se piensan mucho el hacerlo por el importe de los muebles nuevos. López subrayó que si la Xunta colaborara en este punto, la gente no dudaría tanto a la hora de comprar un sofá o una mesa nuevas.