Muchos pacientes son empresarios de la construcción, el automóvil y comerciales, o personas de su entorno
17 abr 2009 . Actualizado a las 10:38 h.El impacto que comienzan a provocar los problemas económicos y laborales en la salud de los ciudadanos se percibe ya en Lugo, donde las consultas de psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas están registrando un aumento considerable en el número de pacientes que llegan con cuadros de estrés, ansiedad y depresión derivados de la actual situación económica. «Sobre todo viene gente bloqueada por la incertidumbre en el trabajo, porque no sabe qué va a pasar», explicó la psicóloga Isabel Flórez.
Al parecer, en el ámbito lucense el trance está afectando de manera especial a empresarios vinculados a los sectores de la construcción y el automóvil, y a agentes comerciales, pero también a personas de su entorno más próximo, como parejas o hijos. ¿Las razones? La presión de tener que despedir a empleados es uno de los aspectos que genera más inquietud; pero también la imposibilidad de mantener un elevado nivel de vida, como el que muchos tenían antes del comienzo de la crisis.
«Hay personas cuyos ingresos han bajado muchísimo, que tenían a sus hijos en colegios privados, que viajaban, que tenían siempre dinero..., y de repente, eso se acaba y tienen que adaptarse a una nueva situación que no les gusta», indicó la profesional. Superar ese «proceso de duelo» requiere en muchos casos de ayuda especializada, no solo de fármacos.
«Meterte debajo de la lengua un tranquimazin soluciona una crisis de pánico, pero no tu vida», detalló Flórez. Una de las técnicas más eficaces, indicó, es la EMDR, «que trabaja la situación traumática a través de la estimulación bilateral». Revivir la situación que genera la angustia e incapacita ayuda a los pacientes a procesar la información correctamente y a enfrentarse con la realidad.