Un total de 60 conductores perdieron los 12 puntos que tenían y, por tanto, se quedaron sin el carné como consecuencia de las infracciones que cometieron desde que entró en vigor el sistema de carné por puntos el 1 de julio del año 2006. Estos datos figuran en la estadística que en los últimos días fue manejada por la Comisión de Seguridad Vial que se reunió en el Congreso para hacer un balance de la pasada legislatura y, a la vez, anunciar nuevas medidas en materia de seguridad vial.
Además, la Dirección General de Tráfico, tiene abiertos un total de 143 expedientes a otros tantos conductores que están pendientes de conocer si se quedan sin el permiso o no, porque sus casos todavía se encuentran en vía de resolución, bien por la propia tramitación, bien porque presentaron alguna resolución que está pendiente de resolución por parte del órgano competente.
A nivel nacional, según datos de la comisión, en los dos años de vigencia del carné por puntos, un total de 724.304 conductores, el 3% del censo de 24 millones de automovilistas, perdieron algún punto.
Sin cinturón
De entre los casos de conductores que perdieron el carné al quedarse sin los 12 puntos en la provincia lucense, hay algunas situaciones muy curiosas. De acuerdo con datos aportados por diversos expertos en cuestiones de seguridad viaria, hay dos o tres automovilistas que perdieron todos los puntos como consecuencia de no usar el cinturón de seguridad. Se trata de personas multirreincidentes que fueron «cazadas» hasta cuatro veces distintas sin hacer uso de dicho elemento de seguridad. No llevar el cinturón supone la pérdida de tres puntos.
A mayores se dieron casos de conductores que incurrieron en repetidas alcoholemias que mezclaron, además, con otras sanciones por exceso de velocidad. Un vecino de Outeiro de Rei, por ejemplo, fue denunciado hasta en cinco ocasiones diferentes por ir bebido y también por no disponer del carné de conducir porque se lo habían retirado judicialmente.
El historial de los conductores que se quedaron sin los puntos es diverso. Además de los casos ya reseñados también hubo algunos automovilistas que perdieron casi de golpe el permiso por conducir de forma temeraria o negarse a realizar la prueba de alcoholemia o drogas.
Se avecinan tiempos difíciles para los infractores porque en el futuro, y no muy lejano, está previsto que se agilice el procedimiento sancionador. «Siendo garantista, no será tan complicado como viene sucediendo hasta ahora», informó ayer un agente de la Guardia Civil.
Pero no solo la tramitación de las multas era más rápida. Habrá más novedades, como la llegada de nuevos radares móviles y fijos para colocar en diversos puntos de la red viaria provincial, la más extensa de España y una de las de mayor índice de siniestros a nivel nacional. Las previsiones apuntan a que podrían colocarse entre tres y cinco más, según informaron ayer diversas fuentes.