Seis meses de prisión para un conductor kamikaze que circuló borracho a 120 por el centro de Monforte

La Voz

LUGO

28 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Seis meses de cárcel y la retirada del permiso de conducir durante un año y seis meses fue la pena que aceptó ayer en el Juzgado de lo Penal de Lugo, David Pérez Cabo. Escapó bebido de una dotación de la Guardia civil, circulando a más de 120 kilómetros por hora y saltándose señales de dirección prohibida. El juicio tuvo lugar ayer en lugo.

El incidente sucedió en torno a las nueve de la mañana del 3 de diciembre del año 2006 cuando el acusado conducía un Ford Focus, matrícula 4299 CCW, propiedad de su madre por Monforte. Fue observado por dos guardias civiles cuando iba dando bandazos por la calle Ourense, invadiendo el sentido contrario en varias ocasiones. Se introdujo en la calle Cobas donde los agentes procedieron a darle alto haciendo uso de los dispositivos acústicos y luminosos del coche policial. A pesar de ello, el conductor hizo caso omiso e inició una escapada a gran velocidad, ignorando las señales de circulación y poniendo en peligro a los demás usuarios de la vía, tanto automovilistas como peatones.

Derribó una valla

Tras recorrer la calle profesor Tomás Vázquez, siguió por Fontecha y en dirección prohibida fue por la calle Pantón, hacia Cobas, a una velocidad superior a 120 kilómetros por hora. Después giró por Diego de Lemos hasta alcanzar de nuevo la calle Ourense en sentido avenida de Galicia, sin respetar el límite existente que es de 50 kilómetros por hora. Al girar a la derecha, derrapó y chocó con una valla de señalización del Ayuntamiento, derribándola.

Pese al choque, siguió a toda velocidad por la avenida de Galicia, la calle Cardenal y la Compañía hasta enlazar con el Carud y seguir por la carretera CP-3201, en sentido Sober. Por ésta siguió sin respetar las señales existentes.

Al llegar al kilómetro 1,7 giró a la derecha hacia la antigua N-120, sin respetar la prioridad de los vehículos que circulaban por la citada vía y siempre con gran exceso de velocidad. Finalmente acabó internándose hacia la carretera de A Vide hasta el cruce con el kilómetro 1,300 de la CP 3204, lugar en el que no pudo frenar, invadió el carril contrario e impactó contra el muro de una casa. Sometido a la prueba de alcoholemia dio una tasa de 0,59.

El fiscal calificó los hechos como un delito contra la seguridad del tráfico y pidió inicialmente para el conductor la pena de dos años de cárcel y la retirada del permiso de conducir por un tiempo de cuatro años. Ayer, antes del inicio del juicio, llegó a un acuerdo con el abogado defensor para rebajar sustanciosamente la petición de pena que formulaba al principio.