El concejal de Medio Ambiente, Lino González Dopeso repitió ayer que de las más de sesenta fuentes públicas de Lugo «ninguna ofrece garantías sanitarias». De todas ellas, censadas por el Concello, hay entre 23 y 25 (entre ellas la del Castiñeiro) sin clasificar como «no aptas para el consumo» o «sin garantía sanitaria», las dos categorías empleadas para advertir del nivel de riesgo de infección.
Esto ocurre porque cuando se han hecho los análisis, cada tres meses según Dopeso, el resultado ha sido positivo, lo cual no quiere decir que al cabo de unas horas no pueda haber un problema para la salud por filtraciones o cualquier otra circunstancia. «No se sabe de donde viene el agua ni por dónde pasa, solo por donde sale», zanjó el concejal de Medio Ambiente.
Destrozos
Además el concejal denunció destrozos en las fuentes cuyo cauce procede de la traída pública, como por ejemplo la que está en la Praza Maior, que está quemada por dentro.