Los ecologistas se proponen boicotear todos los torneos de caza de zorros

LUGO

27 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Primero fue O Carballiño. Hace un par de semanas O Saviñao. Las movilizaciones de protesta contra las batidas de zorro organizadas por los cotos de caza con el respaldo de las consellerías de Cultura e Deportes y Medio Ambiente no se detendrán. Forman parte de una estrategia que pretende erradicar por completo este tipo de batidas, que para los colectivos ecologistas no son más que un entretenimiento irracional basado en informes exagerados sobre la cantidad de zorros que hay en el monte y que puede poner en peligro la población de estos animales. El 12 de enero es la siguiente cita para el boicot ecologista. Ese día se disputan los torneos provinciales de caza de zorro de Lugo, Pontevedra y Ourense. Las federaciones de caza aún no han dicho dónde y probablemente no lo aclaren hasta que sea imprescindible. Se supone que para reducir la capacidad de reacción de sus antagonistas.

La plataforma Matar por Matar, Non reunió el pasado mes de febrero a cientos de personas contra el campeonato de caza de zorro que se disputó en O Carballiño. Tras unos meses de silencio, el 1 de diciembre este colectivo salió de nuevo al monte con el objetivo de estropear el día de caza a las cuadrillas de toda Galicia que habían acudido al torneo organizado en O Saviñao por el coto local. Esta vez, la protesta quedó un tanto descolorida por la escasa participación. Se reunieron apenas veinte personas, que además tuvieron muchas dificultades para encontrar a los cazadores en el monte, debido a que no contaban con guías locales y también a que finalmente en vez de los doscientos tiradores con los que contaba la organización no acudieron más que setenta.

A gritos

Xulio Fernández es el portavoz de Matar por Matar, Non, y prefiere poner el acento en otros datos distintos al del número de personas movilizadas el pasado día 1. «Os que fomos ao Saviñao -asegura- conseguimos espantar cantando e berrando varios raposos aos que posiblemente salvamos de ser cazados». A Saviñao no fueron más de veinte -«era un día complicado, case sen aviso previo e nun lugar alonxado dos sitios nos que podemos mover máis xente»-, pero tenían el respaldo expreso de una decena de organizaciones ecologistas, de Galicia y también de fuera. Además, antes y después de cada jornada de boicot su sitio en Intenet ebulle de activistas indignados que les muestran su solidaridad y hasta les ofrecen donativos, que ellos rechazan. «Non queremos protagonismo nin cartos -afirma Xulio Fernández-, senón que se acabe con isto».

El esto al que él se refiere son batidas que tienen todas las bendiciones oficiales. Los cotos que ejercen de anfitriones tienen que haber presentado previamente a la Consellería de Medio Ambiente un informe cinegético validado por un técnico especialista, que tiene que incluir un cálculo aproximado sobre la cantidad de zorros que puede haber en sus dominios. Con el visto bueno de Medio Ambiente, los responsables del coto o las federaciones de caza destinan a sus torneos subvenciones concedidas por la Secretaría Xeral de Deportes, dependiente de la Consellería de Cultura.

El problema es que, según los ecologistas, los permisos y las subvenciones se basan en informes como mínimo erróneos. «Hai casos, como no Saviñao, que os cotos fan constar nos seus informes que teñen unha densidade media de oito raposos por kilómetro cadrado, e iso é unha barbaridade porque os traballos científicos serios dan cifras moi, pero que moi por debaixo desa cantidade», dice Xulio Fernández. Tampoco los daños que pueda causar el zorro justificarían estas cacerías masivas, porque que apenas quedan conejos o perdices: «O raposo xa prácticamente non se alimenta máis que de desperdicios».

A su juicio, lo que está ocurriendo en realidad es que el zorro paga el pato por el drástico retroceso de las especies cinegéticas clásicas de la caza menor, como la perdiz o el conejo. «Por este camiño, acabarán co raposo e organizarán batidas de corvos», ironiza el portavoz de este colectivo ambientalista.

Presionar a las consellerías

El primer objetivo de Matar por Matar, Non y de las entidades que lo respaldan es poner en la agenda social la preocupación por estas prácticas cinegéticas. El segundo, presionar a las consellerías de Cultura y Medio Ambiente, las dos que colaboran con las batidas, la primera con dinero y la segunda con autorizaciones. Y, para los responsables de este colectivo, la mejor manera es la movilización en el monte, al estilo de las de O Carballiño y O Saviñao. Por eso, prometen no aflojar en la persecución de las cacerías, allá donde se organicen. En este empeño les espera un mes de enero intenso, con los torneos provinciales del día 12, el de A Coruña el 17 y el campeonato gallego el 27.

«A xente xa se está apuntando para as saídas das próximas semanas», afirma Xulio Fernández. En cuanto sepan dónde se celebran cada una de estas batidas decidirán si acudirán a todas o si concentran sus esfuerzos sólo en algunas. «Pararemos cando isto acabe. Mentres tanto, aí estaremos», advierte.