Unos felinos realmente muy domesticados

X. Carreira

LUGO

14 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Si los veteranos Tigres del Norte siguen poniendo tanto empeño en los conciertos que les restan de la gira española como lo hicieron en su actuación de San Froilán es posible que vuelvan a sus dominios mexicanos destrozados. No se les puede negar a los reyes del narco corrido su proximidad con ciertos sectores del público, tanto que puede hablarse de unos felinos muy domesticados. A diferencia de la mayoría de grupos y artistas que establecen una barrera infranqueable entre el escenario y el público, en la mayoría de los casos para reforzar su ego, los tigres conectaron con sus seguidores tanto es así que, por momentos, el concierto se semejaba a una verbena gallega de los años setenta en la que la orquesta no paraba de cumplir las peticiones del público. En este caso también sucedió lo mismo, incluso anunciaron a un niño perdido para que lo recogiera su papá. Los músicos estaban encantados con lo que les pedían y parecía como si la actuación no se fuese a acabar nunca. Tocaron y cantaron más de dos horas.

Resultó curioso ver como la plaza estaba llena (unas cuatro mil personas) en los inicios y como a la tercera o el cuarto tema, empezaban a verse huecos, tanto es así que a mitad del concierto la concurrencia había descendido notoriamente a pesar de que muchos optaron por echar un pie aprovechando las rancheras y para combatir el frío.

Es preciso, quizás, establecer dos diferencias dentro del auditorio. En primer lugar estaba una gran concurrencia de colombianos, dominicanos y de otros países del otro lado del Atlántico, que disfrutaron con la música y los temas del grupo, en gran medida por la identificación con la formación y su filosofía. En otro lugar figuraba un buen porcentaje de público al que el concierto le resultó machacón y reiterativo.

El noventa por ciento de los temas tuvieron la misma cadencia musical, la misma línea y, encima, al hacer un repaso de la amplia discografía (publicaron un disco anual desde 1969), muchas de las letras de sus canciones apenas tenían que ver con el narcotráfico y los problemas fronterizos entre México y los Estados Unidos.

Su actuación no pasará a la historia del San Froilán en el plano musical pero sí en cuanto a entrega y dedicación por parte del grupo.