La comunidad de usuarios del regadío Val de Lemos confía en que la puesta en marcha de una pequeña central hidroeléctrica en la presa de Vilasouto no cree conflictos por el uso del agua. La presidenta de los regantes, Alicia Toirán, asegura que si la empresa respeta las reglas establecidas en la concesión no tiene por qué haber ningún problema: «Durante os meses de uso do regadío, as turbinas utilizarán a auga que nós soltemos, pero nin máis nin menos».
La comunidad de regantes presentó alegaciones hace aproximadamente dos años contra la concesión de permiso para el aprovechamiento hidroeléctrico de la presa de Vilasouto. Entonces todavía no tenían la concesión del caudal del agua que necesitaban para el riego y temían que la minicentral eléctrica consiguiese poder para manejar el caudal en función de sus necesidades, y que un exceso de uso en invierno dejase el embalse sin agua suficiente para regar en verano. Sus alegaciones fueron finalmente rechazadas por la hidrográfica, pero ellos ya habían conseguido la concesión.
«Eles van poder usar o caudal que nós estipulemos, que será diferente cada mes, pero ningún outro», asegura la portavoz de los regantes, Alicia Cadarso.