En las cuevas húmedas del Lóuzara

carlos rueda, francisco albo MONFORTE / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Una breve ruta permite conocer dos pequeñas pero vistosas cavidades

09 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El valle del Lóuzara, en el municipio de Samos, comparte mucho con la vecina sierra de O Courel en cuanto a patrimonio natural. Una de ellas es la existencia de grutas, la más conocida de las cuales es la Cova Grande, en la localidad de Santalla de Arriba. Pero en la zona existen otras cavidades naturales de menor tamaño y menos conocidas que merecen una visita. Se trata de las llamadas cuevas húmedas, caracterizadas por la presencia de corrientes de agua en su interior. Pueden verse con facilidad sin tomar más medidas que llevar unas buenas botas de agua que cubran hasta la rodilla y caminar con precaución.

Una breve ruta permite conocer dos de estas grutas: la Cova da Fonte, en Santalla de Abaixo, y una pequeña cavidad situada en Santalla de Arriba por debajo de la Cova Grande.

Para llegar a Santalla de Abaixo desde Samos hay que tomar la carretera del valle del Lóuzara pasando por Santa Mariña y Gundriz. Desde O Incio se llega por la carretera de Foilebar y Paredes de Lóuzara, donde hay que tomar un desvío hacia Santalla de Arriba y de Abaixo.

La Cova da Fonte está cerca de la iglesia parroquial de San Xosé, junto a una casa que formaba parte de la desaparecida ferrería de Santalla de Abaixo. El agua que sale de la gruta abasteció a la fundición y más tarde movió las ruedas de un molino harinero, abandonado hace años. La cueva es amplia en su entrada y empieza a estrecharse a unos diez metros de la boca, donde da un giro a la derecha. Hace lustros fue explorada por unos espeleólogos de Vigo que llegaron a recorrer sesenta metros hasta llegar a una cascada que les cortó el paso. Hoy solo se pueden recorrer unos veinte metros, debido al desprendimiento de una gran roca que cerró el acceso al interior.

El caudal del arroyo es constante todo el año y se mantiene siempre a nueve grados. Hoy es aprovechado para la traída de las casas del pueblo.