Delmiro López obtiene este premio al ganar un torneo gallego de pesca
29 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Cuando empezó a pescar a los 14 años, a Delmiro López González, vecino de Currelos, no se le pasó por la cabeza que algún día podría atravesar el Atlántico para viajar a Alaska y practicar su deporte preferido. Ahora, con los 47 recién cumplidos, este aficionado a la pesca disfrutará de esta experiencia.
Delmiro se ganó este derecho al proclamarse campeón de un torneo gallego oficioso en Ferrol. Este pescador de Currelos acabó entre los cinco mejores deportistas después de disputar varias pruebas en Monterroso, Santiago, Padrón y Ferrol. En la ciudad departamental compitió en la fase final. «Disputé tres mangas de 45 minutos cada una en las que capturé cinco, tres y cuatro truchas, respectivamente, lo que me valió para ser el mejor de los participantes», comentó Delmiro López.
Primavera o verano
Para este pescador, la posibilidad de practicar esta afición en Alaska es lo máximo. «Todavía no me han confirmado la fecha para viajar, pero creo que será en junio o julio, porque son los meses en los que sus ríos llevan mucho caudal. Allí podré disfrutar de la pesca del salmón y de otras especies, además de poder hacer turismo. Tengo que decir que me hace mucha ilusión, porque nunca antes salí de España», señaló López.
Delmiro es un experto en pesca. En su palmarés figura la conquista de un campeonato gallego, varios subcampeonatos autonómicos y un puesto 37 en el torneo nacional, en el que compitió en tres ocasiones. También formó parte de la selección gallega, equipo al que quiere regresar pronto. «De cara a la próxima temporada mi objetivo es volver a ser convocado por el combinado autonómico. Para eso he de clasificarme entre los cuatro mejores», apuntó López.
En los campeonatos oficiales, el deportista de Currelos acude con el club Os Troiteiros, de Lugo. Al ser un asiduo de los ríos de la zona sur, Delmiro López lamenta que los cauces fluviales estén cada vez más en pésimas condiciones. «El problema que nos encontramos con los ríos en la zona es que llevan poca agua y están contaminados. Si seguimos por estos derroteros, acabaremos por agotar la fauna piscícola, lo que obligará a tener que recurrir a truchas de piscifactoría», comentó.
Delmiro envia un mensaje a todos los pescadores, sobre todo a aquellos que se inicien con el fin de concienciarlos de que respeten el medio ambiente y los períodos de veda. «La gente tiene que dejar de pescar truchas pequeñas y más de las estipuladas. Yo cuando pesco una pieza de 27 a 30 centímetros la devuelvo al río, porque entiendo que son las idóneas para procrear», concluyó.
Esta afición de más treinta años de Delmiro también ha enraizado en su hijo, David López, que lleva pescando desde los 7 años -ahora tiene 22-.