La mayor cosecha de la última década entra en su recta final

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Ribeira Sacra espera alcanzar los seis millones de kilos de uva

28 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La experiencia dicta que cada diez años surge una vendimia que marca diferencias con las anteriores en volumen de producción. Al menos en cantidad, la presente campaña bien puede catalogarse como la cosecha de la década en Ribeira Sacra. Pese a que llega en un momento de incertidumbre para el sector, se traducirá en un nuevo récord en las estadísticas de la denominación de origen. El consejo regulador calcula que entrarán en las bodegas del orden de seis millones de kilos de uva, frente a los 5.600.000 del 2010.

Los datos que dio a conocer ayer el consejo regulador a través de su página web, correspondientes al pasado fin de semana, cifraban en 2.989.240 los kilos de uva recogida. No obstante, y según confirmaron fuentes de la denominación de origen, el martes ya se habían rebasado los tres millones y medio. A esas alturas aún hay 64 bodegas abiertas, entre ellas Rectoral de Amandi, en la que todavía están pendientes de entrada más de un millón de kilos.

El pasado fin de semana fue el de mayor movimiento en los viñedos y se espera que en el próximo quede prácticamente cerrada la vendimia. Si se mantiene el ritmo actual, el incremento de producción será más ajustado de lo que cabía esperar de una vendimia excepcional en producción. La cifra de seis millones de kilos «é o que se agardaba dende o consello», señala el presidente de Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, para el que la cosecha habría «desbordado» la capacidad de las bodegas si no se llegan a aplicar a rajatabla los rendimientos por hectárea que establece el reglamento.

Momento de incertidumbre

De acuerdo con las datos del consejo regulador, las ventas de vinos de Ribeira Sacra han sorteado hasta la fecha de manera satisfactoria los coletazos de la crisis. La evolución de la vendimia pone de manifiesto, sin embargo, que muchas bodegas optaron por la prudencia a la hora de llenar sus depósitos en un contexto de incertidumbre económica. Frente a los problemas planteados en otras zonas de Galicia, esta denominación de origen mantuvo en líneas generales el mismo precio de la uva de los últimos años.