Juzgado en Chantada por boicotear una batida

Carlos Cortés
carlos cortés CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

La Fiscalía pide para el procesado 1.260 euros por desobediencia y lesiones a un cazador y un guardia civil

16 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un militante ecologista fue juzgado ayer en Chantada por su participación en el boicot a la cacería de zorros que se celebró en Portomarín el pasado mes de enero. La Fiscalía lo acusa de desobediencia y lesiones a un cazador y a un agente de la Guardia Civil. La acusación particular, ejercida por la federación gallega de caza, también pide multas, pero mucho más elevadsa que la Fiscalía.

Los hechos juzgados se produjeron el pasado 30 de enero, cuando se celebró en Portomarín la edición de este año del campeonato de España de caza del zorro. Diferentes organizaciones ecologistas hicieron un llamamiento a protestar contra una batida que consideraban una «matanza» injustificada de animales, así que aquel día se presentaron en Portmarín un millar de cazadores y doscientas personas dispuestas a cruzarse entre ellos y los zorros. En el boicot emplearon megáfonos, silbatos y cacerolas para espantar a los animales. La Guardia Civil les pidió que se marchasen del monte, pero ellos se negaron. En uno de esos episodios se produjo el incidente que motivó la denuncia contra el activista juzgado ayer.

La Fiscalía y la acusación particuilar sostienen que Eladio Ferreira desobedeció la orden de dejar libre la zona de caza, que forcejeó con un guardia civil y le propinó una patada y que le dio un golpe con una cacerola a un cazador. El fiscal pide para él dos multas que suman 1.200 euros por desobediencia y por la supuesta agresión al cazador y una tercera de sesenta euros como compensación por los dos días que el guardia tuvo que permanecer de baja.

«Ordes ilexítimas»

El abogado de la federación de caza, por su parte, hizo suya la calificación de los hechos defendida por la Fiscalía, pero pidió multas mucho más elevadas. Según afirmó el propio procesado, si el juez hace caso de lo que pide la acusación particular tendría que hacer frente a sanciones que suman 24.000 euros.

Eladio Ferreira, que es el director de Equanimal, una de las asociaciones que convocaban la protesta en Portomarín, acepta la acusación de desobediencia pero niega tajantemente las otras dos. «Xa na miña primeira declaración no xulgado recoñecín que desobedecera -explicó ayer tras el juicio-, aínda que expliquei que o fixen porque pensaba que as ordes que me daban eran ilexítimas».

En cualquier caso, asegura que él no agredió a nadie. Dice que las lesiones del Guardia Civil se produjeron porque el agente se cayó al suelo al forcejear con él y no porque él le propinase ninguna patada. Y en cuanto a la acusación de haber agredido a un cazador, sostiene que se trata simplemente de una falsedad y advierte que estudiará la posibilidad de presentar una demanda por denuncia falsa.

Cazador denunciado

También ayer se celebró en Chantada otro juicio por lo ocurrido en esta batida. En este caso, el denunciante es un militante ecologista, de la organización verdegaia, que acusa a un cazador de haberlo agredido.

Otra batida similar celebrada en Portomarín en el 2008 también acabó con incidentes entre ambientalistas y cazadores. Por aquellos sucesos, fueron juzgados en Chantada el año pasado ocho personas relacionadas con Equanimal. Los ocho fueron condenados, pero a multas inferiores a las que reclamaba la Fiscalía.