Preescolar na Casa sugiere «humanizar» la educación

lucía rey insua lugo / la voz

LUGO CIUDAD

Doscientas personas asistieron a las charlas de Maxisterio

06 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Lo más importante de la acción educativa de un niño no es el currículum entendido como contenidos, sino las personas, las actitudes y los valores. Así lo defiende la Fundación Preescolar na Casa (PnC), que ayer presentó las conclusiones de las primeras jornadas «Educando na infancia e na adolescencia: unha mirada á primeira infancia», que organizó en colaboración con la Fundación SM y la Escola de Maxisterio de Lugo. Unas doscientas personas asistieron a las charlas. Los expertos consideran que el objetivo de la educación debería ser «aprender a ser e a vivir en comunidade». En esa línea, sostienen que el trato a la infancia es un indicador del nivel de calidad de vida, de desarrollo, de cultura y de sensibilidad social de una sociedad.

Creen que hablar de educación infantil implica hablar de «política da infancia». «A sociedade que se preocupa e ocupa da infancia, que cre no seu potencial, ademais de promover actuacións que contribúen a desenvolver ese potencial, ten unha visión ampla do impacto que ten na infancia calquera política ou actuación que se quere desenvolver», afirman. Los especialistas concluyen que las ciudades necesitan ser más habitables y humanas, recuperando calles para pasear, para comunicarse, para jugar y para construir «o sentido de comunidade onde todos se responsabilizan de todos, desde a infancia á terceira idade».

Espacios de convivencia

Desde PnC se hace hincapié en la necesidad de que familias y niños tengan espacios de encuentro y convivencia, y que ese tipo de atención precisa recursos variados y complementarios, no solo escolares. También en que las familias necesitan acompañamiento profesional y que en la base de la educación de las personas está el desarrollo emocional. «A escola ten que abrirse ao contorno», continúan, antes de precisar que la colaboración entre padres y profesores necesita tiempo para generar confianza, desarrollar una orientación positiva o consensuar metas.

Primeros años, esenciales

En el ciclo se hizo referencia a la diversidad de la sociedad. «Destas diferenzas poden enriquecerse os demais, por iso a diferenza é un valor [...] Hoxe non se mantén que a diversidade baixa a calidade, pero si que require novas formas de facer», indicaron. Tener en cuenta esa diversidad, precisan, implica partir de las barreras para el aprendizaje, así como de la participación. «En contra do que sucede na actuaclidade, a educación, especialmente nos primeiros anos, debe considerarse un aspecto esencial no desenvolvemento das persoas», afirman. Por ese motivo creen abogan por la formación continua del profesorado.