Judíos mesiánicos en Monforte

Francisco Albo
Francisco Albo MONFORTE/LA VOZ.

LEMOS

Una pequeña congregación creada hace más de un año representa en la ciudad a una corriente religiosa que todavía está poco extendida en Galicia

13 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde hace algo más de un año, Monforte cuenta con una pequeña agrupación que representa una corriente religiosa poco conocida en Galicia, pero extendida por muchos países. Se trata del llamado judaísmo mesiánico, un movimiento surgido en Inglaterra y en otras partes de Europa en el siglo XIX, que adopta las creencias y las prácticas del judaísmo ortodoxo pero que se diferencia de este en que acepta el Nuevo Testamento y reconoce como mesías a Jesús, al que los fieles llaman por el nombre hebreo Yashua . La congregación monfortina Kehila-Gozo y Paz está formada solamente por dos familias, pero se esfuerza por crecer divulgando su doctrina mediante folletos y explicaciones verbales que ofrecen de buena gana a todos quienes se interesen por ella.

El presidente de la agrupación, el peluquero Manuel Pérez, señala que está inscrita legalmente como asociación, pero por ahora no figura en el registro de entidades religiosas del Ministerio de Justicia. «Para nosotros es un calvario lo de conseguir un reconocimiento legal porque los cristianos no nos aceptan por ser judíos y los judíos ortodoxos tampoco nos aceptan por ser mesiánicos -explica-, pero la verdad es que tampoco queremos ser una asociación religiosa sino solamente practicar y explicar de forma altruista una doctrina que no es otra que la de las Sagradas Escrituras».

La pequeña comunidad monfortina cumple muchos de los preceptos clásicos del judaísmo tradicional, lo que implica respetar el obligado descanso del sabbat . «Yo no puedo trabajar entre el anochecer del viernes y el anochecer del sábado», precisa Manuel Pérez. Implica también la renuncia a consumir carne de cerdo y de cualquier animal acuático sin escamas, prohibidos por el Levítico. «No comemos cerdo, pero tampoco pulpo o langostinos, lo mismo que los judíos ortodoxos», añade.

Festividades

Las fiestas de los judíos mesiánicos también difieren de las del calendario cristiano. Celebran la Pésaj o Pascua judía, el Yom Kipur, el Sucot y las demás festividades tradicionales del judaísmo. «Nuestras fiestas son las mismas que las del pueblo de Israel», apunta el presidente de la congregación.

Lo que llevó a Manuel Pérez a abrazar el judaísmo mesiánico -según cuenta él mismo- fue el interés por la Biblia y por las raíces judías del cristianismo. «Yo era originalmente católico, pero la lectura detenida del Antiguo Testamento o Tanaj me hizo ver que los mandamientos bíblicos no coinciden con los de la Iglesia católica», señala. La búsqueda de una mayor pureza en el cumplimiento de los preceptos bíblicos lo llevó a acercarse durante algún tiempo a la Iglesia evangélica, pero acabó también por abandonarla. «Me pareció que los evangélicos son como un reflejo de los católicos y que tampoco respetan los mandamientos de la Biblia, porque para ellos, por ejemplo, el día santo también es el domingo y no el sábado».

Según Pérez, los objetivos de su congregación pueden resumirse en «servir al Todopoderoso para que la gente conozca mejor sus raíces y para que conozca también el plan de Dios». A su juicio, el judaísmo mesiánico es sobre todo un movimiento de restauración. «Se trata de ir a las fuentes más puras de nuestra fe, que están en las Sagradas Escrituras», afirma. Las doctrinas católica y protestante, a su parecer, «son como un agua que también procede de esas fuentes, pero que ha pasado por muchas botellas diferentes y ha acabado por enturbiarse».