Con la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco todo parecía indicar que con el fin del humo en los establecimientos de hostelería también llegaría el ocaso de los ceniceros. Pues no. Aunque el nuevo uso que le dan en algunos establecimientos nada tenga que ver con el tabaco. Los clientes del bar Farmassia, en Boiro, vieron -estupefactos- cómo los platillos en los que habitualmente les servían las tapas habían sido sustituidos por ceniceros nada más entrar en vigor la ley. No es el único establecimiento de Galicia. Desde este fin de semana hacen otro tanto, como mínimo, en el Bar Trébol de Rubián, en Bóveda. Su propietario Pedro López Pontón quiere protestar así por esta ley que va en contra de los intereses «de su negocio y de toda la hostelería». Aunque reconoce que de momento no ha notado la bajada de clientela creé que la anterior normativa estaba mucho mejor. Según el hostelero «por lo menos podías elegir». Los clientes, al ver llegar su tapa de callos en el cenicero suelen responder con una sonrisa. Alguno incluso los encuentra más cómodos que los habituales platillos porque «en la hendidura para el cigarro, encaja la cucharilla a la perfección. En todo caso, López Pontón no ha jubilado los platillos de costumbre. Los sigue teniendo a mano por si algún cliente los prefiere a los ceniceros que, por cierto, son nuevos. Nadie va a probar una tapa servida donde antes otro apagó un cigarrillo.
Si a algunos les cuesta estar en un bar, en una cafetería o en una discoteca sin fumar, imagínense asistir a un concierto de rock and roll y no poder encenderse un cigarrillo de vez en cuando. Un autentico suplicio, con el agravante de tener que elegir entre salir de la sala y perderte parte de la actuación o dar rienda suelta a la necesidad adquirida de nicotina en tu organismo. Lo saben bien los que la noche del sábado se pasaron por el Círculo Saviñao, en Escairón, para ver actuar al grupo monfortino Ycía. Brais Pereira a la guitarra, Brais Moure a la batería, Neme en el bajo y Juan Sánchez a la guitarra y cantando ofrecieron un concierto algo más tranquilo de lo habitual en el que además de interpretar sus propios temas, versionaron clásicos del rock -beben de fuentes setenteras- imprimiéndoles su estilo personal.
Así fue la visita de la delegación china de Quinhuangdao, encabezada por el vicemagistrado del gobierno del distrito de Haigang, Zhang Guolin, a Lugo. Empezó con una recepción en el Consistorio, con el alcalde, José López Orozco , con el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro y el presidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Núñez Torrón, con intercambio de regalos; un recorrido por la muralla y visita al polígono de As Gándaras y a la estación de mercancías de tren. La agenda incluía una rápida visita turística y una reunión con empresarios y emprendedores en el salón de plenos. La visita de la delegación china a Lugo es la respuesta a la cursada por los lucenses en junio del año 2008, que supuso un acuerdo de hermanamiento entre Quinguangdao y Lugo y las murallas de China y de Lugo. Tiene como objetivo prioritario el encuentro con empresarios y emprendedores para mostrarles las empresas lucenses y buscar vías de cooperación con el distrito de Haigang, una de las zonas desarrolladas de Quinhuangdao, una ciudad portuaria, en la que tiene su sede la universidad de Yan Shan.