La Feira do Porco Celta celebrada en A Fonsagrada agotó las existencias

B.?L. LUGO/LA VOZ.

A FONSAGRADA

07 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Las tres empresas que se dedican en la provincia de Lugo a la elaboración de productos derivados de la carne de porco celta prácticamente agotaron ayer las existencias en la Segunda Feira do Porco Celta, celebrada en A Fonsagrada. A pesar de que la organización no cuantificó las ventas, según algunas estimaciones rondaron los 1.500 kilos.

La organización considera que la celebración resultó un éxito, tanto por las ventas como por el numeroso público que participó y por la ocupación de los establecimientos de hostelería, que casi todos registraron un lleno total. Al éxito de la jornada también colaboró el tiempo, con unas excelentes condiciones climáticas, a diferencia del año pasado, que se celebró en medio de un gran aguacero.

El recinto ferial, instalado en la zona de la plaza del Museo Comarcal, representaba un poblado celta con siete casetas en forma de palloza, pertenecientes a la asociación de criadores de esta raza, Asoporcel. Dos estuvieron ocupadas por la propia agrupación y las tres restantes por las empresas comercializadoras de productos, dos de A Fonsagrada y una de Sarria. Una de las institucionales estaba dedicada a la difusión de las actividades de Asoporcel, con abundante material gráfico, en tanto que en la otra se mostraban ejemplares de esta raza y estuvo muy concurrida durante la feria.

La jornada comenzó a las diez de la mañana con la apertura del recinto. Sin embargo, la el tramo horario fuerte comenzó a las once y se prolongó durante más de tres horas, hasta las dos y media de la tarde. Además de visitantes de toda la comarca fonsagradina, acudió mucha gente de Asturias, de la capital de la provincia y a los organizadores les llamó la atención la presencia de bastantes compostelanos, probablemente escapando de los problemas derivados de la visita papal.

En el acto de inauguración hicieron uso de la palabra el alcalde, Argelio Fernández; el presidente de Asoporcel y el director xeral de Producción Agropecuaria, de la Consellería de Medio Rural, el fonsagradino José Robledo. Durante las más de tres horas de mayor afluencia de visitantes, los puestos de venta despacharon las existencias y a partir de las dos y media cerró el recinto y la animación se concentró en bares y restaurantes.

Siete establecimientos de la villa ofrecieron el menú celta, que incluía caldo, cocido y postres de castañas. La particularidad fue que en el primer plato las patatas y alubias fueron sustituidas por castañas y navizas, debido a que en la época de los celtas todavía no se conocían en Europa ninguno de esos dos alimentos. Sin embargo, el caldo tuvo una excelente acogida en los establecimientos, que también aportaron particularidades de creación propia y algunos tuvieron dos turnos de comidas para atender a la clientela.