Cerca de doscientas personas congregó el animado magosto que se celebró ayer en la parroquia de San Xoán de Milleirós , en el municipio de Carballedo. Magosto era la denominación oficial del festejo, pero lo cierto es que la cosa fue bastante más allá de una simple merienda con castañas asadas. Antes de eso hubo pulpo, empanada y repostería tradicional de la zona -muy afamada, por cierto-, todo ello regado con vino de San Fiz. Los asistentes disfrutaron de todo esto en la comida y también en la cena, ya que la multitudinaria reunión gastronómica -con la ayuda del buen tiempo que reinó en el sur de la provincia- se prolongó durante todo el día. Milleirós reforzó una vez más su fama de ser un lugar donde saben organizar las fiestas como es debido, como se pudo ver también -sin ir más lejos- durante el último San Xoán, que resultó tan animado como el magosto de ayer. Hay que decir también que los vecinos que organizaron uno y festejo fueron los mismos.
Como además de disfrutar de las fiestas propias de cada temporada hay que asegurarse los garbanzos -o las uvas, o los tomates...- y para ello conviene reforzar el nivel de profesionalización de la agricultura, en la comarca chantadina se celebró también un curso para la obtención del carné de manipulador de productos fitosanitarios. Lo organizó la oficina agraria comarcal y lo impartió Miguel Ángel Viso en cinco jornadas. Las clases se desarrollaron en un local facilitado por la Casa da Xuventude de Chantada
Entre los muchos magostos que se celebran estos días, hay quien busca un hueco para disfrutar también de las actividades culturales. Como los vecinos de Pantón que acudieron ayer en el centro sociocultural de Ferreira a la representación de O lirio , un espectáculo del grupo teatral lucense Nova Escena . Se trata de una comedia que adapta a un contexto gallego el guión de Rat , una película irlandesa del 2001.
De otro ripo fue el espectáculo que se ofreció ayer en la Casa de Cultura soberina. Consistió en una actuación de la Coral Liceo de Ourense , dirigida por Y olanda Grela , que interpretó piezas de variados estilos, desde habaneras hasta salves.
Y que estábamos en Sober, acabaremos hablando de un soberino muy conocido: el empresario hostelero Belarmino Fernández , creador de la fundación que gestiona la escuela de hostelería de Rosende, quien ha sido entrevistado en la página web del consejo regulador de la Ribeira Sacra. Fernández, que vive con un pie en Galicia y otro en Brasil, reconoce que sus primeros años en el país sudamericano fueron «durísimos» y que entonces padeció tal morriña que habría vuelto a su tierra natal si hubiese contado con algún dinero. «Economicamente non podía e non quería regresar como un fracasado», dice. El empresario habla también de la presencia de los vinos gallegos en Brasil y admite que lo tienen complicado para entrar en ese mercado porque allí se buscan «prezos máis baratos que poden ofrecer unha boa calidade». De momento -añade- en Brasil son mucho más conocidos los de Rioja, Ribera del Duero o Priorato. Con todo, Belarmino Fernández anima a los productores de la Ribeira Sacra a seguir esforzándose por introducir sus vinos en Brasil y en otros mercados extranjeros.