César Carnero deja Monforte por sus obligaciones como delegado episcopal

Luis Díaz
Luis Díaz MONFORTE/LA VOZ.

LEMOS

28 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El copárroco de las iglesias monfortinas de San Vicente y A Régoa, César Carnero, se trasladará próximamente a Lugo, donde pasará a ejercer como vicario de la parroquia de San Pedro. La marcha del sacerdote está supeditada al desarrollo de las obras de restauración que se llevan a cabo actualmente en la iglesia de San Vicente do Pino, pero su traslado se consumará previsiblemente antes de final de año. Está previsto que entre los meses de noviembre y diciembre se incorpore a su nuevo destino de vicario parroquial de San Pedro, que compaginará como venía haciendo hasta ahora con el cargo de delegado episcopal de Patrimonio Histórico Artístico.

El obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, formalizó en febrero del pasado año el nombramiento de César Carnero como delegado de Patrimonio Histórico Artístico, cargo que hasta ese momento no existía en esta diócesis y que su destinatario alternó desde entonces con sus labores eclesiásticas en las parroquias monfortinas de San Vicente y A Régoa. Aunque el delegado episcopal de Patrimonio expresó siempre su deseo de continuar residiendo en Monforte, pronto se especuló con la posibilidad de que el nombramiento podría terminar propiciando su traslado a Lugo.

Hasta la fecha, el delegado de patrimonio del Obispado de Lugo se desplazaba una vez a la semana a la capital de la provincia para atender allí las obligaciones relacionadas con este cargo. Pero con el tiempo esta solución se mostró insuficiente para atender sus nuevas responsabilidades y el sacerdote ha tenido que buscar residencia en Lugo.

Nacido en 1963 en la parroquia de Freituxe, perteneciente al municipio de Bóveda, César Carnero ha estado estrechamente vinculado a Monforte en los últimos diez años, y no solo por el ejercicio del sacerdocio en las parroquias de San Vicente y A Régoa. Desde su llegada a la ciudad desarrolló un importante trabajo en favor de la defensa y recuperación del patrimonio de la comarca, primero en el colectivo Amigos da Muralla -constituido a raíz de la polémica por la rehabilitación del monasterio de San Vicente para su uso como parador de turismo- y más tarde al frente de en la asociación de Amigos do Patrimonio de Lemos.

Coincidiendo con su etapa de párroco en San Vicente, cargo desde el que reivindicó insistentemente la necesidad de paliar el abandono que sufría esta iglesia, la Consellería de Cultura realizó importantes obras de rehabilitación en la cubierta y el interior del templo. Ya como delegado de patrimonio, César Carnero facilitó la colaboración del Obispado en el proyecto de rutas culturales que promueven la Universidad de Vigo y la Diputación de Lugo.