El ritmo de maduración de la uva es más lento este año

La Voz MONFORTE/LA VOZ.

QUIROGA

05 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los primeros controles de maduración que realizó el personal del consejo regulador, con el fin de dar una referencia general para el comienzo de la vendimia en la Ribeira Sacra, pusieron de manifiesto la existencia de importantes diferencias entre las parcelas en las que se lleva a cabo el seguimiento. En la última semana de septiembre, cuando los técnicos efectuaron las primeras pruebas, había viñedos que, de ser vendimiados en ese momento, darían vinos de diez grados de alcohol, mientras que en otros no se llegaría a los siete.

En vista de esos resultados, el consejo regulador aguarda los datos de la primera semana de septiembre para tener una perspectiva más fiable a la hora de fijar fechas de referencia para la vendimia. «Haberá que ver como se moveron as medias dende o primeiro avance para ter unha idea algo máis exacta», explica el presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez.

Sobre el nivel de maduración de la uva inciden este año numerosos factores. Por un lado, la carga de las cepas es muy dispar, pues hay viñas con una cosecha muy abundante y otras que han perdido la mitad o más de la producción como consecuencia de los ataques de mildiu. Por otro lado, la defoliación (périda de la hoja) que han causado en muchas cepas los daños por este hongo también pueden incidir en el ritmo de maduración.

En alguna viña bien orientada de la ribera del Sil, con carga media-baja y buena vegetación en la cepa, la mencía daba el pasado 25 de agosto diez grados estimados de alcohol, mientras que el caíño estaba en 7,8 y el godello 10,2. Pero en otras parcelas menos afortunadas oscilaba entre seis y siete grados. En Quiroga se controlaron plantaciones en la última semana de agosto en las que el albariño daba 11,3 grados.

En líneas generales, los técnicos consideran que el ritmo de maduración es ligeramente inferior al de la vendimia de 2009, ese año especialmente precoz, si bien habrá que esperar a ver los efectos de las últimas lluvias sobre el fruto. Los expertos consideran que si vuelven las altas temperaturas se podrán adelantar con carácter general las fechas de inicio de la recogida.