Jorge, el guardián del Oviedo

Luis Conde MONFORTE/LA VOZ.

LEMOS

El central de O Saviñao quiere conseguir con el conjunto carbayón el ascenso a la Segunda División del fútbol español

07 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El futbolista de O Saviñao Jorge Rodríguez Álvarez continuará una temporada más en el Real Oviedo. El cuadro asturiano seguirá compitiendo en la Segunda División B, ya que no superó la fase de ascenso de categoría.

A sus 29 años, Jorge sigue demostrando la calidad futbolística que lleva en sus botas, lo que le ha valido la continuidad en el cuadro ovetense. Al jugador de O Saviñao se le puede considerar como un auténtico trotamundos del fútbol. Se formó en el Real Club Celta, con el que llegó a debutar en Primera División, y jugó en los siguientes equipos: Racing de Ferrol, Mérida, CD Ourense, Zamora, Pontevedra y Oviedo.

«Haber pasado por tantos clubes me aportó mucha experiencia. Además me di cuenta que sin trabajo no consigues nada. Para un profesional del fútbol, la constancia es primordial. La gente piensa que vivimos bien y que ganamos mucho dinero, pero para conseguir llegar hasta la cima y mantenerse nos tenemos que sacrificar mucho. Hay que dejar de hacer cosas que otros a nuestra edad sí hacen. La gente no sabe lo que es ser un futbolista profesional hasta que realmente lo vive desde dentro», indicó Jorge.

El jugador de O Saviñao tiene esperanza de dar un salto cualitativo en el fútbol profesional. «En el 2011 termino con el Oviedo, y mi objetivo es poder firmar un contrato estable que cubra los tres o cuatro años que me quedan en primera línea. Aspiro a jugar en Primera o en Segunda División», señaló el central.

Un debú inolvidable

Su trayectoria futbolística tuvo un momento culminante, que fue su debú en Primera División. Lo disfrutó, cumplió, pero incomprensiblemente fue efímero. «Debuté con el Celta en un partido ante el líder, la Real Sociedad. Jugué los noventa minutos, y aporté mi granito de arena para llevar al equipo a la Champions League. Jugué en el mejor Celta de la historia. Miguel Ángel Lotina fue mi gran valedor. No obstante, después de la gloria llegó la decepción. La llegada de Radomir Antic supuso el final de mi ilusión, ya que me devolvieron al filial», aseveró Jorge.

El futbolista de O Saviñao considera que los técnicos no fueron justos con él. «Nunca entendí esta decisión, porque no respondió a criterios deportivos, ya que trabajé año y medio con el primer equipo, hice la pretemporada en Holanda, y respondí. Considero que en aquel momento, el secretario técnico tendría que haber intervenido», sentenció.