La huelga indefinida convocada por la CIG en la empresa de ambulancias Calvo no llegó finalmente a las 24 horas. El paro había empezado a las doce de la noche de ayer y fue desconvocado a las ocho de la tarde durante una concentración de protesta que reunió a decenas de personas frente a las oficinas de la empresa en Chantada. No es que haya habido un acuerdo para la readmisión del trabajador despedido, como reclama el sindicato, ni que los trabajadores no hayan querido sumarse, sino que los servicios mínimos establecidos por la Xunta hacían imposible en la práctica que ninguno de los convocados pudiese hacer paro.
La CIG anunció ayer que impugnará legalmente el decreto de servicios mínimos por «abusivo» y advirtió que las protestas seguirán adelante hasta que la empresa acepte readmitir al empleado que despidió, según esta central como represalia por sus reclamaciones laborales. El despido está denunciado, y el jugado de lo social de Lugo que lleva el caso convocó para el día 13 el acto de conciliación entre las partes.
La empresa Calvo tiene la concesión del servicio de ambulancias de urgencias para los municipios de Chantada, Taboada, Carballedo y O Saviñao. Además, se ocupa también de los traslados programados por el Sergas en Chantada y Carballedo. Ninguna de las dos partes en litigio discute que el servicio de urgencias tiene que funcionar al 100% incluso en caso de huelga. Las discrepancias se centran en los servicios mínimos establecidos para el resto del trabajo. La consellería decidió que, dado que la huelga fue convocada con duración indefinida, no se puede suspender ningún servicio de transporte programado que afectase a pacientes oncológicos o de diálisis y que para el resto de los casos debía haber como mínimo el 50% de las ambulancias que habitualmente se ocupan de esta clase de servicios.
Cristian López, responsable de la federación provincial de transportes de la CIG, sostiene que este nivel de servicios mínimos «fai que na práctica nunha empresa das dimensións de Calvo, ningún dos seus sete ou oito traballadores poida facer folga, porque só hai unha ambulancia para o transporte programado e todos os días hai algún enfermo de oncoloxía ou que precisa diálise». López añadió que están decididos a impugnar judicialmente estos servicios mínimos no solo por la repercusión que pueda tener para este caso en concreto, sino por el precedente que puede suponer para otras empresas del sector que tienen un tamaño similar a la de Chantada.