La ecología sobre ruedas

LEMOS

Guimaromotor recogió nueve remolques de basura en la jornada que dedicó a la limpieza montes en A Pobra

09 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Nueve remolques de basura fueron traslados al punto limpio de A Pobra do Brollón por la treintena de voluntarios de Guimaromotor que dedicaron la jornada del pasado sábado a la limpieza de varias zonas rurales del municipio. Latas de combustible, zapatos y vestimentas, ruedas, y hasta más de cincuenta viejos televisores que aparecieron tirados en un mismo vertedero cerca de Piño, posiblemente abandonados por algún servicio técnico con pocos escrúpulos medioambientales.

Por segundo año consecutivo, las jornadas de Guimaromotor incluyeron una ruta en la que los todoterreno se pusieron al servicio de la ecología. «O bo é que onde limpamos o ano pasado non volveu aparecer lixo. Canto máis sucio está un sitio, máis porquería se bota nel», dice Manuel Valcárcel, uno de los responsables de la organización.

En la ruta participó también la encargada del punto limpio, con lo que los participantes pudieron separar la basura al pie de los vertederos. Finalizado el adecentamiento de los enclaves elegidos en Piño, A Ferreirúa y Saa, los voluntarios participaron en una cena de confraternidad a la que acudieron la primera teniente de alcalde, Adoración Fernández, y la concejala de Medio Ambiente, Montse Macía.

El domingo fueron el alcalde, José Luis Maceda, y el concejal de Cultura, Javier González, los que se sumaron a la comida que se celebró en la casa de cultura tras una ruta por zonas de montaña en la que participaron 96 vehículos, en su mayoría motos y quads. «A verdade é que acabamos algo estresados porque esto vai medrando e chega un momento en que non das atendido a todos os detalles», explica Manuel Valcárcel.

El club agradece la colaboración de Protección Civil y la receptividad de los vecinos para que pudiese celebrarse la exhibición de motociclismo del domingo por la tarde en A Pobra. Y especialmente la ayuda desinteresada de Fernando Sánchez, un argentino que reside en Sarria y que cocinó durante cinco horas la parrillada de la que dieron cuenta los 160 comensales que se reunieron en la casa de cultura antes de la demostración.