El ex jugador del Club Lemos jugará en la Primera División de este país asiático, aunque espera regresar algún día a España
04 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El ex futbolista del Club Lemos, el argentino Basualdo, fichó por un equipo de la Primera División de Corea. Se trata del Daegu. Después de su paso por el conjunto monfortino y por el Verín, el central se marcó a Argentina, desde dónde dio el salto al futbol asiático. Está muy satisfecho, y espera regresar algún día a Monforte.
-¿Cómo surgió la posibilidad de marcharse al fútbol coreano?
-En diciembre me marché del Verín para Argentina. En mi país me presentaron a Carlos Nadal, dueño de la empresa CN Sports. Entrené con Roberto di Plácido una semana, y surgió la propuesta de fichar por el Daegu, de la Primera División de Corea del Sur. No me lo pensé dos veces, y. firmé.
-¿Cuánto tiempo lleva ya en el equipo?
-Ya realicé la pretemporada con el equipo en la ciudad turca de Antalya, y a principios de febrero viajamos toda la plantilla a Corea. Me decanté por esta oferta, porque es un paso en mi carrera deportiva. No obstante, lo que más fuerza me dio fue saber unos días antes que voy a ser padre. Por eso quiero dejarme la piel todos los días.
-¿Cuánto tiempo estará ligado al Daegu?
-En principio he firmado por una temporada. Al final, veremos lo que sucede. Esto recién empieza.
-¿Qué objetivos tiene su nuevo equipo en la liga?
-El Daegu se renovó bastante. Cambió el técnico y muchos futbolistas. Estamos trabajando al máximo, porque afrontaremos una temporada en tres competiciones. Lucharemos partido a partido para estar entre los mejores del campeonato.
-¿Cambia mucho el fútbol coreano?
-Es un estilo inglés. Se juega muy rápido, fuerte y verticalmente.
-¿Qué sabe del Lemos?
-Lo sigo a través de Internet. Sé que están jugando bien y que luchan por la permanencia. Espero que la consigan. Les mando un saludo a todos y al señor Cuesta, que me ayudó mucho.
-¿Hay acuerdo con el club monfortino sobre lo que le adeudaba?
-Hay unas personas que esperan que llegue el presidente para entregarle una carta y hablar con él. Confío en que todo se arreglará, porque llevo a ese equipo y a sus aficionados en mi corazón.