La Federación de Servicios Públicos de UGT denunció ayer en Lugo el «fraude de ley» y «agresión a sus trabajadores» que a su juicio está cometiendo la empresa pública Tragsega, filial del grupo Tragsa, y especializada en el sector ganadero y animal. Según informó el secretario general de la FSP del sindicato, Eliseo Rivas, Tragsega «ha vuelto a despedir» a más de 200 trabajadores en toda Galicia, de los que 85 prestan servicio en Lugo en las campañas de saneamiento ganadero. El objetivo es «evitar que cumplan la ley Caldera, según la cual, al acumular dos contratos en un período de 24 meses conseguirían la condición de indefinidos».
«Una empresa pública como Tragsega, que debería apostar por la estabilidad en el empleo, está actuando de mala fe para que los trabajadores pierdan sus derechos y sigan con la precariedad laboral», afirmó Rivas.
La mayoría de los afectados son veterinarios, aunque también hay algunos peones, oficiales de primera y personal de laboratorio. Al parecer, una parte importante de ellos «llevan 6 o 7 años» firmando contratos, pero sin lograr sumar antigüedad. El sindicato estudia la posibilidad de recurrir a la Inspección de Trabajo e incluso «al Tribunal de lo Social para que determine cuál es la condición de este personal». Al parecer, trabajadores de Tragsega en Asturias y Extremadura que se encontraban en una situación similar emprendieron y finalizaron «con éxito» esta batalla judicial.
«Hipocresía» y «complicidad»
Rivas y Pardo indicaron que la empresa ha prometido contratar a una parte de los despedidos entre enero y mayo, y a otra parte a partir de julio. Ambos sindicalistas destacan que «en 2010 seguirá habiendo trabajo» por el convenio firmado con la Consellería de Medio Rural.
En este sentido, critican la «hipocresía» y la «complicidad» de la Xunta y de la Consellería de Medio Rural. «Estarían consintiendo una situación irregular [...], avalando legalmente la actuación de una empresa que está incumpliendo la ley», sentenciaron.