A finales de pasada década, en la población del sur lucense ya eran bien patentes los efectos del pronunciado declive demográfico que ha venido caracterizando esta zona desde la segunda mitad del siglo pasado. Cuando solo queda un año para terminar el primer decenio del siglo XXI, la situación no ha mejorado precisamente en este aspecto. La comparación entre las cifras de población del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al 1 de enero de 1999 y a la misma fecha del 2009 demuestra que el proceso de despoblación ha seguido afectando de forma generalizada a los municipios de la zona, que han perdido desde entonces 6.724 habitantes, es decir, el 10,6% de la población total con que contaba hace diez años.
A comienzos de 1999, las comarcas de Lemos, Chantada y Quiroga, junto con el municipio de O Incio, contaban oficialmente en el censo del INE con una población total de 64.323 habitantes, una cifra que en la actualidad se han reducido a 57.559 personas. El retroceso demográfico se ha registrado en todos los municipios de la zona sin excepción alguna y aunque la reducción se ha producido de una forma desigual, no hay ninguno que haya perdido menos de trescientos vecinos.
Comarcas
Por comarcas, la que ha perdido más habitantes en cifras absolutas es la de Lemos, que tiene en la actualidad 2.935 vecinos menos de los que tenía hace un decenio. La de Chantada, mientras tanto, ha visto reducirse su población en 2.052 personas y la de Quiroga, en 1.245. Pero desde el punto de vista porcentual el ránking es exactamente el inverso, ya que la población de la comarca de Quiroga es en este caso la que ha sufrido una mayor caída demográfica, perdiendo el 16,4% de su población. La de Chantada está en el segundo lugar, con una caída del 11,7%, y la de Lemos en tercero, con un 7,9%.