Nuevas huellas de los neandertales

CIENCIA

Los científicos hallaron numerosos materiales arqueológicos en Cova Eirós y dataron las piezas encontradas anteriormente en Triacastela y Monforte

01 sep 2009 . Actualizado a las 10:21 h.

El equipo científico coordinado por la Universidade de Santiago que investiga los yacimientos paleolíticos de Cova Eirós, en Triacastela, cerró ayer una nueva campaña de excavaciones que ha proporcionado centenares de piezas arqueológicas. Una buena parte de estos nuevos materiales pertenecen al yacimiento del hombre de Neandertal descubierto el año pasado en esta cueva, el más importante de este tipo que se conoce en Galicia. Los investigadores, por otro lado, consiguieron datar las industrias neandertales halladas el verano pasado en este mismo lugar -a las que se asignó una edad de 84.000 años- y las piezas encontradas en abril de este año en el yacimiento monfortino de As Lamas, que han resultado pertenecer también al Paleolítico Medio, la misma etapa de la prehistoria en la que vivió esta especie humana extinguida. La antigüedad de este yacimiento, de unos 39.000 años, es sin embargo bastante menor que la de Cova Eirós.

Para determinar la edad de estos yacimientos, tanto en Triacastela como en Monforte se utilizó la técnica radiométrica OSL, basada en la llamada termoluminiscencia del cuarzo. La datación fue efectuada por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid sobre unas muestras de terreno que se recogieron la pasada primavera.

Los arqueólogos consideran de especial interés el hecho de haber podido datar con precisión dos yacimientos del Paleolítico Medio -un período prehistórico del que en Galicia se conocen muy pocos rastros- que pertenecen a épocas muy diferentes. «El yacimiento neandertal de Triacastela se encuadra plenamente en el Paleolítico Medio, mientras que el de Monforte corresponde a la etapa final de este período, casi en la transición al Paleolítico Superior», explica el arqueólogo Arturo de Lombera, codirector de los trabajos de campo en ambas zonas.

Los yacimientos de Cova Eirós y As Lamas representan por otro lado dos tipos distintos de asentamiento que corresponden a diferentes hábitats. El primero de ellos consiste en un campamento situado en una gruta, en una zona montañosa y boscosa. El segundo corresponde a un campamento al aire libre, cuyos ocupantes seguían otras estrategias de supervivencia. «Uno de los principales aspectos de este proyecto consiste precisamente en investigar las diferencias y similitudes entre los asentamientos en cuevas y los que estaban al aire libre y para eso nos puede resultar muy útil la comparación entre estos dos yacimientos», señala De Lombera.

Épocas mezcladas

En los sondeos de As Lamas apareció además una serie de artefactos que por su tipología corresponden al Paleolítico Inferior, un período mucho más antiguo. La datación radiométrica les asignó sin embargo una edad de 39.0000 años, la misma que la de las citadas industrias neandertales. La explicación, según De Lombera, está en que «en determinado momento, la erosión desenterró las piezas del Paleolítico Inferior y las mezcló con una capa de terreno que se formó en una época muy posterior. La técnica OSL midió la edad de esa capa de tierra, que tiene efectivamente 39.000 años, pero las piezas que había en ella son mucho más antiguas», añade.