Los investigadores revisaron casi 800 Ford Fiesta, pero descartaron averiguar el paradero de una emisora

La Voz

LEMOS

13 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los investigadores bautizaron como Operación Nerón el dispositivo que pusieron en marcha para buscar pruebas contra los brigadistas. El Ford Fiesta que utilizaron, supuestamente para prender los fuegos, fue una de las claves. El instructor contó que examinaron alrededor de 800 vehículos de esta marca con matrícula de Lugo de las letras N y U. Muchos habían sido dados de baja, otros desguazados y otros abandonados. Acabaron centrándose en los de color blanco, algo más de cien. Fueron cerrando el círculo al limitar posteriormente la pesquisa a los de la zona donde ocurrieron los incendios e incluso a los situados a una hora de camino del lugar, más o menos.

El instructor del caso considera que los brigadistas llevaban la emisora que desapareció para saber en todo momento por donde tenían que moverse. De hecho sostuvo que no regresaron a casa por el camino más corto, el de Barbeitos, porque conocían que patrullas de la Guardia Civil iban por esa vía y las iban a encontrar de frente.

Los acusados y las defensas mantienen que la emisora fue entregada a una tercera persona. Precisamente un abogado preguntó al guardia si habían investigado si esta versión era correcta y el agente contestó negativamente, algo que provocó una reacción de sorpresa y asombro entre los acusados y alguno de sus allegados.