La puesta en marcha de la cooperativa Os Ermitaños es un ejemplo del relevo generacional

La Voz

LEMOS

01 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El vino es sin duda uno de los motores de la economía de la parroquia de Vilachá. Desde hace tres años funciona una cooperativa, que se acogió a la fórmula de SAT, y que se denomina Os Ermitaños. Conforman esta firma seis socios, que apostaron por este proyecto para tener la posibilidad de crear una nueva marca y así poder comercializar sus caldos fuera de la Ribeira Sacra.

El sueño se hizo realidad, y Os Ermitaños sacaron al mercado Val do Frade, un vino que tiene muy buen mercado y cartel en A Coruña y en Vigo. «Sabíamos que por separado no podríamos hacer nada, sobre todo por los costes. Por eso decidimos formar esta SAT. La fórmula es sencilla. Los seis trabajamos nuestras viñas y aportamos una cantidad determinada. El resto cada uno lo deja para autoconsumo. Nuestra producción anual asciende a 10.000 litros», comentó una de las socios, Purificación Arias.

Los asociados ponen especial hincapié en agradecer la labor que realizó José Mouriño Cuba, jefe del Instituto de Calidad Alimentaria de la Xunta de Galicia en Lugo. Purificación Arias destacó que desde la cooperativa apoyan todas las iniciativas municipales destinadas a promocionar este sector.