La temporada de pesca comienza el próximo domingo. Los aficionados de la zona sur ya se preparan para disfrutar de una campaña que para unos se presenta bien, mientras otros no son tan optimistas. Según los datos facilitados por la Sociedad Val de Lemos, en la zona se han expedido 4.000 licencias, lo que se traducirá en una masiva afluencia de pescadores a los principales ríos.
Los más veteranos insisten en que la campaña no será de las mejores, sobre todo por el deterioro de los ríos. «Non vai ser una tempada boa, porque co paso dos anos increméntanse os problemas. O máis importante é o deterioro que sufre o entorno dos ríos, que están cheos de maleza e de árbores, que impiden que o sol se proxecte neles, o que inflúe na falla de comida para a troita, que non se atopa no hábitat adecuado. Habería que proceder a tala das árbores, pero como están en Rede Natura non se lles pode tocar», comentó Xosé Lois Cortés, pescador veterano.
Además de esta adversidad, los aficionados lamentan profundamente la permisividad de la administración en varias cuestiones. «Sen estudios e sen ningunha pauta meteuse peixe foráneo, entre eles o blak-bass, a carpa, o arbo e logo virá o lucio, que son auténticos depredadores que acaban coa troita autóctona. A maior parte deles chegaron das lagoas de Castela e Extremadura», apuntó otro pescador monfortino, Xan Antón Rodríguez.
Fue incluso más allá y dijo: «O maior enemigo da pesca na zona zur é a administración. Só se preocupa de recadar, de facer vedados onde non serven para nada e delimitar tramos de ríos de pesca sen morte. Todo isto non ten sentido. O que tiñan que facer é limpar os cauces e defender xa a troita autóctona. Pola nosa parte, os pescadores teríamonos que preocupar máis e asociarnos para discutir todas estas cuestións coa administración».
Más optimista se mostró el presidente del Club Pesca Monforte, Manuel Meira, que no obstante lamentó algunas medidas que se tomaron en la zona sur. «Este año que los riachuelos traen agua, la Sociedad Val de Lemos solicitó que se vedaran los ríos Cereixa y Rioseco, una propuesta que consideramos irracional», dijo Meira.
El mandatario de esta entidad también se mostró crítico en la cuestión de la maleza de los ríos. «En esta cuestión se abrió un debate y una polémica sobre qué hacer con los bosques de la ribera. Muchas voces consideran que protegen los ríos. Sin embargo, los técnicos aconsejan que llegue el sol al agua. Hay que abrir más zonas de luz en el entorno de los ríos. Lo poco que se ha hecho se circunscribe a limpiar caminos para los pescadores, pero nada más», comentó Manuel Meira.
Por su parte, el delegado de pesca de la Sociedad Val de Lemos, Roberto Martínez, fue el más optimista de los cuatro pescadores. «Según los muestreos que hicimos, puedo decir que esta temporada se presenta mucho mejor que la pasada. El Cabe es el que más truchas tiene. Además, junto con el Lor son los más limpios. El que está intransitable es el Mao», apuntó.
Por lo que respecta a la normativa, en los ríos de la zona sur, es decir Cabe, Mao y Lor, la medida mínima de la trucha será de 19 centímetros. Los 17 sólo se mantienen en la comarca de la Ulloa. Martínez justificó el vedado del Cereixa y Rioseco y dijo: «Se tomó esta medida, porque hay pocas truchas y pensando en el futuro».