El Ribeira Sacra se estrenó en la liga con una derrota ante el Gervasport

LEMOS

05 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

CV Ribeira Sacra, 1:

Rebeca Kruse, Juliana Ribeiro, Lucilia, Hucenco, Sarmiento, Noelia Sánchez, -sexteto inicial-. Como líbero actuó Naranjo. También jugó Giménez.

Grupo Gervasport, 3:

Corina, Janesca, Vilabrille, Salazar, Mendoza, Imargues, -sexteto inicial-. Como líbero actuó Elizaga. También jugó López. Parciales en cada set: 21-25, 10-25, 25-17 y 18-25. Incidencias: Partido inaugural del campeonato de liga, que se disputó en el pabellón municipal de A Pinguela ante unos 400 espectadores. Animada presencia de los equipos de las categorías inferiores del cuadro local y del equipo de Collado Villalba, que se encuentran disputando en Monforte el torneo de la amistad.

El Ribeira Sacra se estrenó esta temporada en el campeonato de liga con una derrota. El encuentro estuvo muy condicionado por la ausencia de las jugadoras Verónica Contreras y Patricia Suárez. Ambas deportistas fueron baja por una sanción de la temporada pasada. A diferencia del fútbol, en el voleibol no se puso en práctica la amnistía. De hecho, el club monfortino recibió el pasado viernes a la una y media de la tarde una comunicación del Consejo Superior de Deportes, en la que se aseguraba que la amnistía no está permitida a ninguna federación deportiva, circunstancia que, según el presidente del Ribeira Sacra, José Ramón Martínez Mareque, no se corresponde con la realidad, ya que a Ángel María Villar se lo han permitido.

Ante estas adversidades, el entrenador ucraniano Prokopovych tuvo que colocar a Tetyana Hucenco como colocadora. La recta inicial del encuentro fue muy igualada, con ligeras ventajas de las locales, llegando a un 17-14. Sin embargo, la presión fue importante para las locales, que notaban en exceso la falta de Contreras. A pesar del 21-20, una mala racha, unida a los potentes remates de Janesca, hicieron que el set fuera para las visitantes.

El apartado mental pasó factura a las monfortinas en el segundo set, que fueron superadas con contundencia por las asturianas. En el tercero, el Ribeira Sacra reaccionó. El equipo salió muy concentrado, logrando ir siempre por delante en el luminoso. El juego se lo anotaron por 25-17. Los nervios jugaron una mala pasada a las locales en el tramo final del choque. Las gijonesas sentenciaron el partido cuando lograron aventajar por 13-20 a las locales. No obstante, el marcador final fue excesivo por el trabajo que hicieron las locales