Denuncian revisiones de gas innecesarias en el sur de Lugo

LEMOS

11 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Vecinos de Monforte y de otros municipios de la comarca recibieron en los últimos días la visita de operarios que se presentan como técnicos que realizan revisiones del gas. Algunos de los visitados aseguran que la forma en la que los representantes de esta empresa se presentan induce a pensar de se trata de una revisión obligatoria, lo que no es cierto. El Instituto Galego de Consumo no ha recibido ninguna queja formal por esta razón a través de la oficina municipal de consumo de Monforte, pero sus responsables recordaron ayer a los consumidores que «aquelas persoas que teñan a revisión da súa instalación en vigor, e sen problemas ou avarías, non teñen por que permitir o acceso á súa vivenda de ningún técnico nin operario». Y esto es así aunque el visitante se identifique adecuadamente o le indique al cliente la necesidad de inspeccionar o revisar la instalación.

«Eran dos hombres, y cuando les abrí la puerta dijeron que venían a hacer la revisión del gas». Así explica una vecina de Monforte cómo se presentaron en su casa dos representantes de una empresa con domicilio social en Barcelona. Esta mujer no llegó a dejarles entrar en su casa. De hecho, cuando empezó a pedirles referencias y a hacerles preguntas, uno de los operarios reaccionó de manera que a ella le pareció chulesca y acabó llamando a la policía nacional, ante el temor de que pudiera tratarse de una estafa.

Empresa legal

Cuando la patrulla acudió, los técnicos ya estaban en otro edificio de la misma calle. Los agentes los identificaron y dijeron a la vecina que los había llamado que ellos no podían hacer nada porque la empresa a la que decían representar efectivamente existe y tiene una actividad legal.

Portavoces del Instituto Galego de Consumo recordaron ayer al hilo de este caso, del que no tenían constancia concreta a través de ninguna queja de los afectados, que la normativa actual obliga a la empresa suministradora del gas o a otra que esté debidamente autorizada a revisar las instalaciones domésticas cada cuatro años, si se trata de gas natural, o cada cinco, en el caso del butano o el propano. En caso de que a pesar de ello el consumidor permita la entrada de técnicos sin tener necesidad de haceer la revisión, debe prestar atención a los documentos que le pongan a firmar: «No caso de asinar orzamentos ou ordes de reparación, aínda que non fose necesaria esta intervención, non será posible acreditar posteriormente a súa desconformidade».