monforte | El depósito de agua que debería dar servicio a la nueva traída de la parroquia chantadina de Centulle tendrá que ser derribado. Es lo que dice la Consellería de Cultura, que sostiene que esta construcción afecta directamente a la zona de protección del antiguo castro que se encuentra en estos terrenos, muy cerca del llamado santuario de Fátima. Los responsables de la obra tendrán que pagar además una multa de 20.000 euros.
Este yacimiento arqueológico forma parte de los bienes del inventario oficial del patrimonio de Galicia. Está dentro de los terrenos que la familia del fallecido Emilio Eyré, sacerdote y fundador del santuario, cedió a finales de los años ochenta a la asociación Ciudad de los Muchachos de Bemposta.
El presidente de esa asociación, el conocido padre Silva, presentó el pasado mes de noviembre en el cuartel local de la Guardia Civil una denuncia en la que alerta de la construcción del depósito en un terreno protegido y añade que las obras se llevaron a cabo sin su permiso.
Poco después, la Consellería de Cultura abrió un expediente para determinar si las obras afectaban a la zona de protección del castro. Informado el Ayuntamiento, los responsables municipales encargaron a principios de año un informe para pedir el archivo de la investigación con el argumento de que en realidad el yacimiento arqueológico de Centulle está destrozado desde hace tiempo, por las construcciones levantadas en ese mismo terreno en su día, en referencia aparente al edificio del santuario. El Ayuntamiento apelaba también a la utilidad social del depósito, que debía alimentar a la traída pública de Centulle, entonces en construcción.
Sin embargo, Cultura ha desestimado estas alegaciones. La propuesta de resolución del expediente mediante la demolición de las obras y el pago de una multa fue enviada al Ayuntamiento desde las dependencias de la consellería en Santiago el pasado día 26. Sin embargo, en el Ayuntamiento aún no lo han recibido. La decisión es recurrible.
«Unha chapuza máis»
En todo caso, el actual alcalde, Manuel Anxo Taboada, afirmó que lo ocurrido en Centulle parece «unha chapuza máis». Taboada subrayó los perjuicios que esta situación causa a los vecinos. Dado este conflicto, esta nueva red no está todavía funcionando, a pesar de que las obras están ya terminadas.
La construcción de la nueva traída fue financiada por la Diputación, que al parecer fue también el organismo que contrató las obras. Sin embargo, cuando trascendió la denuncia del padre Silva el anterior alcalde, Manuel Varela, admitió que fue él quien dijo a los responsables de obra designados por la Diputación que podían construir el depósito allí. Manuel Varela afirmó en aquel momento que el padre Silva le había dado permiso de forma verbal durante una conversación telefónica, algo que éste posteriormente negaría.