La triste melodía de Susan Boyle

Imanol Allende

TELEVISIÓN

La presión supera a la nueva estrella mediática británica, ingresada en un psiquiátrico por una crisis de ansiedad tras perder el concurso «Britain's Got Talent»

02 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La fama tiene un precio, y en el caso de la mujer de 48 años que pasó de cuidar una iglesia en su pueblo natal escocés a superestrella internacional, este puede ser su salud mental. Susan Boyle ingresaba en la clínica privada, The Priory, en Southgate, al norte de Londres, especializada en el tratamiento de ansiedad y psiquiatría, muy frecuentada por las estrellas de todo el mundo.

Las ocho semanas que ha vivido desde que saltó a la fama por su primera intervención en el programa Britain's Got Talent (BGT), y que le han llevado del mayor anonimato a ser entrevistada en programas tan prestigiosos como los de Larry King y Oprah Winfrey, ha sido un tiempo tan surrealista, intenso y desbordante, que su salud mental se ha visto afectada. El colmo, lo que produjo algún tipo de cortocircuito en sus neuronas el domingo, fue su derrota a manos del grupo de baile Diversity , que arrebataron su tan deseado y pronosticado triunfo en el programa BGT.

Boyle sufrió un «vacío emocional por cansancio» tras la final. Cuando se anunció el ganador, parecía haber aceptado el destino, no se notó la «fragilidad emocional» de la que luego hablaron los productores del programa. «Han ganado los mejores. Son realmente muy entretenidos», dijo, y agregó, «os deseo todo lo mejor». Sí es cierto que algo pareció empezar a desajustarse en el interior de la mujer cuando se dirigió al público y dijo «estoy entre amigos? ¿no?»

Pero no fue hasta las seis de la tarde del domingo cuando su errático y extraño comportamiento en el Wembley Plaza Hotel, donde se hospedó durante la gala final del programa, hizo necesaria la presencia de Scotland Yard. Tras confirmarse una crisis nerviosa se decidió su ingresó médico. Por propia voluntad, Boyle se subió a una ambulancia que fue escoltada por la policía hasta la clínica londinense. Según los medios sensacionalistas, testigos en el hotel indicaron cómo la mujer fue vista corriendo por un pasillo gritando: «¡Odio este show , lo odio!» Llegó a lanzar un vaso de agua a uno de los productores.

El estado de Boyle preocupa a los británicos, incluido el primer ministro Gordon Brown, que llamó a dos jueces del programa BGT para preguntar por el estado de la mujer. «Espero que Susan Boyle esté bien porque es realmente una buena persona y creo que lo hará bien, dijo el político laborista.

Para Piers Morgan, uno de los jueces de BGT, que Boyle perdiera es lo mejor que le podía haber sucedido, ya que «si hubiera ganado habría continuado con el calvario de vida que llevaba».

Elevadas ganancias

Se calcula que Boyle puede ganar en los próximos meses unos seis millones de euros en televisión, publicidad y acuerdos con discográficas. Se rumorea que está en negociaciones con gurús de los musicales como Elaine Paige y Andrew Lloyd Webber.

Su primera actuación en el programa causó una conmoción general, y recibió más de cien millones de visitas en Internet su interpretación de I Dreamed a Dream , del musical Los Miserables .

Fans famosos

Boyle ha sido objeto desde entonces de análisis, alabanzas e insultos en todos los tipos de medios de comunicación de masas, con fans como la actriz Demi Moore y Jon Bon Jovi. Pero la presión se hacía insoportable. Desde hacia varios días, el sueño de está mujer que nunca llegó a besar a un hombre, acostumbrada a pasar el tiempo en la casa del pueblo donde nació, y dedicada durante la mayor parte de su vida al cuidado de sus padres hasta su muerte, se había convertido en una auténtica pesadilla.