A Coruña planea acoger en pisos tutelados a personas sin techo

Javier becerra redacción / la voz A CORUÑA / LA VOZ

SANTIAGO

El Ayuntamiento trabaja en un plan de resocialización para el año 2012

03 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Ayuntamiento de A Coruña planea permitir el uso de pisos tutelados a personas sin techo. Se trata de un programa de reinserción social en el que trabaja actualmente el área de Servicios Sociales. De materializarse, los que se acojan a este plan, bautizado como Creando hogar, tendrán habitaciones con llave en las que podrán hacer su vida, así como guardar sus pertenencias.

El plan, que aún está en su fase inicial, está pensado para el colectivo que todavía vive en la calle -alrededor de unas 50 personas, según los datos que maneja el Ayuntamiento- y con el que han fracasado los otros sistemas de asistencia municipal. La idea pasa por que, poco a poco, sus participantes adquieran hábitos que permitan luego a los técnicos avanzar en su socialización. Aún sin plazo, se espera que entre en funcionamiento a lo largo del año que viene.

Servicios Sociales ha visto la necesidad de crear este proyecto de ayuda específico al tratarse, en la mayoría de los casos, de gente que, por diferentes motivos, rechaza los albergues sociales y las reglas que rigen estos. El concejal Miguel Lorenzo indica que llevan varios meses trabajando en esta iniciativa, en colaboración con organizaciones sociales de la ciudad. El pasado verano, Lorenzo ya tuvo que enfrentarse a la reivindicación de un grupo de sintecho que, aprovechando el 15-M, instalaron tiendas de campaña en pleno centro de la ciudad para demandar su derecho a la vivienda. Entonces, rehusaban todos los medios que el Ayuntamiento ponía a su disposición.

Por su parte, en los últimos días, tanto el grupo municipal del PSdeG de A Coruña como el del BNG, han reclamado medidas en este sentido, después de que se haya conocido el fallecimiento de tres indigentes en las calles de la ciudad, e incluso de un cuarto, unas cuatro semanas atrás, aproximadamente.

Petición de Feijoo

Por otra parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, salió ayer al paso con respecto a este tema. Pidió a los transeúntes que se resisten a ir a los albergues que acepten esa opción, al menos cuando haya situaciones meteorológicas adversas. Así, Feijoo también afirmó, refiriéndose a la muerte de esas tres personas, que desde el Ayuntamiento coruñés le han confirmado que en los albergues públicos están sobrando plazas, por lo que, dijo, es necesario «incentivar un cambio de conduta» en estas personas, una labor que encomendó en buena parte a las Administraciones locales. En cuanto a las medidas que puede poner en marcha la Xunta, Núñez Feijoo comentó que el Gobierno gallego ha aumentado la partida para rentas de integración y aseguró también que la emergencia y la atención social son «unha prioridade» dentro de su gestión.

El regidor coruñés, Carlos Negreira, asistió ayer a un acto de homenaje a los 84 voluntarios que colaboran con los centros cívicos de la ciudad. El alcalde aplaudió el trabajo de estas personas «que ceden su tiempo libre para ayudar a los demás sin esperar nada a cambio».

En el centro cívico del barrio de Monte Alto se reunieron los voluntarios. El mayor, Manuel Moar, de 90 años, y la menor, Iria Solar (29), recibieron de manos del alcalde un ramo de flores. Negreira los animó a seguir «por el camino de la solidaridad, demostrando que esta es una gran ciudad».

Contra el frío

Por otra parte, Cáritas Interparroquial de Arousa repartió sacos de dormir a los indigentes para que combatieran las bajas temperaturas que se registran estos días en Galicia. Este material fue cedido por la Armada.

El presidente territorial de la citada oenegé, Francisco Fernández, manifestó en declaraciones a la agencia Efe que la sociedad no debe preocuparse por el colectivo de personas que viven en la calle solo cuando se producen muertes, e invita a la reflexión. Asegura que la adopción de medidas tiene que ser sistemática y no puntual.

En este sentido, recuerda que todos los años, con la llegada del otoño, Cáritas hace acopio de los productos necesarios para que los indigentes puedan hacer frente al frío, como mantas o sacos de dormir.