La Policía frustra en A Coruña un atentado horas antes de la llegada de los príncipes

redacción / la voz

GALICIA

Ha apresado a 4 miembros de Resistencia Galega, el grupo al que se atribuye el ataque a la fundación de Fraga en Vilalba. A uno de los detenidos se le ocuparon 3 bombas caseras listas para usar.

01 dic 2011 . Actualizado a las 15:16 h.

Los presuntos terroristas detenidos ayer en Padrón y en Vigo pretendían cometer un atentado en A Coruña horas antes de que los príncipes Felipe y Letizia presidiesen en Palexco, a las doce de la mañana de hoy, el acto de clausura del XIV Congreso Estatal de Voluntariado. Esa es al menos la principal hipótesis que manejan los investigadores de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía llegados desde Madrid porque uno de los detenidos, Eduardo Vigo Domínguez, fue interceptado en el peaje de Padrón cuando conducía un coche en dirección a A Coruña en el que llevaba tres potentes bombas de fabricación casera, cada una de ellas de unos dos kilos de explosivos de pólvora y cloratita. Las bombas estaban preparadas para explotar pues tenían montados los temporizadores y los detonadores.

La operación antiterrorista está coordinada por la Audiencia Nacional y aún sigue abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

Algunas fuentes apuntaban anoche la posibilidad de que el o los atentados se realizasen de madrugada con el fin de crear alarma en la ciudad horas antes de la llegada de los príncipes. Según esa hipótesis de trabajo, lo más probable es que se pusiese alguna bomba en un lugar cuya explosión alcanzase gran repercusión. Sin embargo, la actuación de los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía llegados de Madrid, que contaron con la colaboración de agentes de Galicia, dio al traste con el atentado. Tras la detención de Eduardo Vigo fueron cayendo los otros tres activistas vinculados a Resistencia Galega: Jessica Rodríguez, compañera sentimental de Vigo; Roberto Fiallega, alias Teto, y un cuarto componente del comando del que anoche no había trascendido el nombre. Los tres fueron capturados en Vigo y algunas fuentes los relacionan con los últimos atentados cometidos por Resistencia Galega, entre ellos el ataque a la casa natal de Fraga en Vilalba.

Durante todo el día hubo registros. Los funcionarios buscan varias armas cortas, en concreto de 7,35 milímetros, que los detenidos habrían confesado haber comprado en el mercado negro portugués.

Apoyo a los detenidos

En Santiago, policías nacionales custodiaron la sede del centro social O Arredista, en la rúa das Rodas. Sobre las siete de la tarde, un pequeño grupo de simpatizantes, convocados por el colectivo Ceivar, se concentraron ante el local y lanzaron consignas de apoyo a los independentistas. Algunos intentaron acceder al centro social, pero la policía se lo impidió y los identificó. Otro medio centenar de personas se concentraron a las 20.30 en la Praza de Cervantes, también en solidaridad con los detenidos: «Son independentistas, non son terroristas», coreaban.

A última hora de la tarde Eduardo Vigo fue trasladado a su domicilio en Angrois, en Santiago, para registrar su casa.

En Vigo se hicieron registros domiciliarios en los barrios de Hispanidad y Balaídos, este último durante casi seis horas, y para finalizar los agentes inspeccionaron cerca de la medianoche, junto al último de los detenidos, el local social A Revolta, situado en el casco viejo vigués.