El okupa del cementerio de Fisterra podrá seguir en él «se non fai dano»

Eduardo Eiroa Millares
e. eiroa CEE / LA VOZ

GALICIA

El alcalde de la localidad, José Manuel Traba, reconoce que la presencia de Santiago en tales instalaciones resulta algo incómoda.

03 nov 2011 . Actualizado a las 09:43 h.

El peregrino que ha convertido en su hogar un nicho del cementerio de César Portela en Fisterra podrá seguir durmiendo allí. «A situación non é normal, pero se non fai dano, non ten por que haber problemas, sempre e cando non se quede moito tempo», decía ayer el alcalde de la localidad, José Manuel Traba, quien reconoce que la presencia de una persona en tales instalaciones resulta algo incómoda al Ayuntamiento.

Santiago se instaló allí hace dos meses tras llegar caminando a Fisterra desde Castilla-La Mancha. El cementerio de Portela, cuya primera fase se finalizó hace una década, todavía no se ha estrenado. Falta por llevar hasta el recinto el suministro eléctrico y el agua, y no hay fecha para que se pueda empezar a usar. Pese a que internacionalmente se trata de una obra reconocida, en Fisterra son pocos los vecinos que quieren una sepultura allí.

Un cierre en torno al recinto

Los 140 nichos construidos permanecían vacíos hasta que hace dos meses Santiago decidió quedarse a dormir en uno de ellos. Dice que en ese tiempo solo han pasado por allí algunos turistas y estudiantes de arquitectura. El martes por la mañana abandonó el lugar temporalmente porque la previsión meteorológica no invitaba a quedarse, pero aclaró que su intención era volver allí. El hombre mantiene perfectamente limpia la tumba que ocupa y su entorno y no causa trastorno alguno. Aun así, el alcalde reconoce que tal vez lo más adecuado sería construir un cierre en torno al recinto en previsión de lo que otros puedan hacer. Hasta el momento, en la construcción se han invertido unos 450.000 euros sin que nadie haya podido enterrar allí a ningún familiar.