«Sé que me tienen muchas ganas, pero no hay caso ni lo habrá»

alfonso torices MADRID / COLPISA

GALICIA

08 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

José Blanco tuvo que enfrentarse ayer desde la mesa del portavoz del Gobierno a las acusaciones de corrupción que le lanzó el empresario gallego Jorge Dorribo y a las peticiones de dimisión que desde hace tres días reiteran los principales dirigentes del PP. El titular de Fomento volvió a repetir que es «una falsedad absoluta» que el industrial le haya pagado 400.000 euros por influir en favor de su farmacéutica y que, por este motivo, no tiene intención alguna de dimitir, por más que los populares lo presionen y se lo pidan a diario.

El ministro, que tuvo que contestar a seis preguntas sobre este tema, respondió a todas con la misma frase, destinada al principal partido de la oposición: «Sé que me tienen muchas ganas, pero no hay caso. Ni lo hay ni lo habrá».

Blanco, aunque incómodo y algo nervioso durante la rueda de prensa, respondió con la seguridad que le da el cierre de filas protagonizado tanto por el Gobierno como por el PSOE, que desde el principio defendieron sin fisuras ni matices su inocencia y lo liberaron de la presión política que sobre su persona descargaron los otros dos políticos acusados de cobro de comisiones por Dorribo, uno del PP y otro del BNG, que entre el martes y el miércoles dimitieron de todos sus cargos. La cristalización del apoyo incondicional se producirá el domingo, cuando el actual líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo acompañe a Lugo.