La falta de precipitaciones agrava la sequía que arrastra Galicia desde la primavera
04 oct 2011 . Actualizado a las 11:50 h.Galicia sigue bajo los efectos del anticiclón Sepideh, que ha traído el buen tiempo nada más empezar el otoño a gran parte del centro y sur de Europa (ayer hubo entre 24 y 27 grados en la costa y más de 30 en puntos del interior como Ourense, que registró 33,3). Hoy y mañana, según prevé MeteoGalicia, se mantendrá la influencia de las altas presiones, que solo se atenuarán algo entre el jueves y el viernes, cuando la cola de un frente roce la comunidad. Lloverá, pero débilmente y en los litorales norte y noroeste. Después, según el pronóstico, el anticiclón regresará. «Lo hará a partir del sábado. Podría ser el que tenemos ahora o bien el de las Azores», afirma el meteorólogo Pablo González.
El problema, añade, es que el buen tiempo podría durar varios días más «y la situación empieza a ser preocupante por la falta de lluvias». «Serían ya dos semanas de otoño sin precipitaciones», comenta González. Porque el inicio de la estación no ha logrado invertir la tendencia a la escasez de agua que Galicia arrastra desde la pasada primavera. Solo llovió el 28 de septiembre, pero, de nuevo, en cantidades insignificantes. Ese día solo se recogieron, por ejemplo, 4,8 litros por metro cuadrado en Santiago, 3,6 en Cuntis y 3,2 en A Coruña. Y fueron de los valores más altos. «El actual índice de humedad del suelo es bajísimo. Está seco en el tercio oeste y muy seco en el resto», señala.
La reserva hidráulica gallega también se ha resentido y, mes a mes, el nivel del agua en los embalses ha ido descendiendo, sobre todo en los pantanos que abastecen Baiona (su ocupación actual apenas pasa del 11 %) y Vilagarcía (al 31 %). Los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente indican que la cuenca Galicia Costa se encuentra al 48,5 % de su capacidad y se sitúa como la segunda del país más vacía, solo superada por la del Ebro, al 43,8 %.
Restricciones en el suministro
Con este panorama no es de extrañar que las restricciones en el suministro de agua se mantengan desde el verano en varias poblaciones. En la provincia de Lugo, más de 20 casas de Vilalba reciben agua en cisternas del Concello, ahora dos veces por semana. En Pol son más de 50 casas. En Xermade se usan ya cinco pozos de barrena para aumentar las reservas de la red pública y los vecinos de O Curro, en Taboada, llevan cerca de una semana sin agua tras agotarse el manantial del que se abastece la traída. En A Coruña, ocho caminones de 8.000 litros cada uno transportaron ayer agua para abastecer a los vecinos de la urbanización Monte Xalo, que tras varias semanas bajo mínimos se quedaron sin suministro.
Información elaborada por S. Basterrechea, X. M. Palacios y F. Albo