Los libreros denuncian el retraso de la Xunta en pagarles los libros de texto

EFE

GALICIA

Advierten de que eso pone en peligro la supervivencia de algunos establecimientos.

04 oct 2011 . Actualizado a las 15:55 h.

La Federación de Libreros de Galicia (Felg) denunció hoy el retraso de la Xunta en el pago de los libros escolares ofrecidos gratuitamente a familias afectadas por problemas económicos y advirtió de que eso pone en peligro la supervivencia de algunos establecimientos.

Según la Felg, la Consellería de Educación ha pagado hasta el momento entre 1,6 y 1,7 millones de euros de los más de 10 millones previstos para el programa de gratuidad y para el de plurilingüismo.

El presidente de esa entidad, Xurxo Patiño, indicó en conferencia de prensa que más del 30 por ciento de la facturación de las librerías de Galicia procede de los libros escolares y hasta un 50 por ciento en las zonas rurales, y señaló que el retraso en el pago de los subsidios de la Xunta, que las librerías anticipan, supone una amenaza para el sector.

Apuntó que, si la Xunta no paga rápidamente, hay riesgo de «cierre de buena parte de las librerías de Galicia» por problemas de tesorería, ya que sus propietarios han tenido que pagar los ejemplares a las editoriales.

Patiño destacó que el sector del libro está considerado como «estratégico» por la Xunta y apuntó que las librerías «necesitan ser protegidas en cierta medida» y, sobre todo, que la Administración cumpla los compromisos adquiridos.

Preguntado sobre un reciente informe de la asociación de consumidores y usuarios que indica que los libros de escolares de primaria y secundaria son hasta un 20 por ciento más baratos en hipermercados que en las librerías tradicionales, Patiño indicó que esos establecimientos «están vendiendo probablemente a precio de coste o por debajo de él».

Consideró que esa situación supone entrar en «terrenos espinosos que rozan la ilegalidad» y señaló que «hay superficies comerciales que utilizan el libro de texto como reclamo comercial. Nosotros vendemos libros y no patatas», dijo.

El representante de Felg consideró que si desaparecieran las ayudas de la Xunta a los libros escolares «sería un problema para las familias. Nosotros cobraríamos en efectivo», concluyó.