El alcalde busca reflotar el Ayuntamiento apostando a la primitiva y al euromillón
16 sep 2011 . Actualizado a las 11:56 h.Ante situaciones desesperadas, alternativas peregrinas. El Ayuntamiento de la localidad berciana de Cacabelos acaba de encomendarse a la suerte para sortear, al menos de momento, la aguda crisis que protagoniza. El regidor, el popular Adolfo Canedo, ha tirado de cartera particular para invertir 50 euros de su bolsillo en apuestas en el euromillón, la bonoloto y la primitiva.
Los boletos están a nombre de todos los vecinos. El objetivo: sanear las cuentas municipales que se ha encontrado, tras llegar a la alcaldía el pasado mes de junio, en números rojos. El problema es que que toque, no depende de su ilusión. El endeudamiento del consistorio asciende a un total de once millones de euros. Por el momento la nómina de septiembre de los cincuenta empleados municipales está asegurada. «Hemos hecho un esfuerzo titánico para hacer frente a la extra de verano y a estas últimas nóminas», matiza, pero a partir de octubre ningún pago está garantizado.
Lo que para este político era un sueño, llegar a la alcaldía de su pueblo -lo consiguió en las últimas municipales del mes de mayo-, se ha convertido en su peor pesadilla en los primeros pasos del mandato. La compañía eléctrica les reclama más de 276.000 euros por impagos de los últimos 16 meses; deben 300.000 euros a la Seguridad Social y tienen una deuda de cuatro millones de euros en sentencias firmes de los tribunales y operaciones de mora además de devolución de subvenciones. «Esto hace que el Ayuntamiento sea totalmente inviable, con un presupuesto que tenemos de poco más de dos millones de euros», dice Adolfo Canedo.
En un mismo día han recibido la notificación de devolución de una subvención íntegra del 2006 y dos embargos de dos operaciones con una entidad financiera del 2007. «Es una situación de impotencia y rabia porque, ¿cómo es posible que a un gobierno por ser del PSOE se le proteja y a los diez días de entrar nosotros se inicien estas acciones judiciales?», se pregunta Canedo, muy crítico con la gestión del gobierno saliente, socialista.
La curiosa iniciativa, aunque para él anecdótica, ha llamado la atención de los vecinos. «El lunes y el martes tuvimos muchísima gente que quería apostar los mismos números que el alcalde», comenta la lotera de Cacabelos, Ángela Cancelo. Ella fue la primera sorprendida, ya que el regidor ha confesado no ser amante de este tipo de juegos. La imperiosa necesidad le ha hecho cambiar de opinión. «Después de la muerte hay vida, y esperemos que este pueblo tenga mucha», advierte.